Travestis, transexuales y transgénero, ¿cuál es la diferencia? Actualmente, hay tantos términos para referirse a la identidad sexual de una persona, que nos resulta muy difícil no confundirlos. Por eso, quiero aclararte qué significa cada uno y cuáles son las principales diferencias.
Empecemos con que el travestismo es más que vestirse como si fueras del sexo opuesto. Se trata de una forma de expresar tu género (que no es lo mismo que tu sexo) y una forma de vida. No solo incluye un cambio de vestimenta, sino de modales, maneras, etc. La idea es sentirte de acuerdo al género con que te identificas. Y que los otros también lo sientas así.
Ahora bien, el travestismo puede tener relación o no con la orientación sexual. Es decir, puedes ser trasvesti y hetero al mismo tiempo. Hay hombres travestis que gustan exclusivamente de las mujeres, y viceversa.
En otras palabras, son hombres que les gusta sentirse mujer, pero le atraen las mujeres. O mujeres que disfrutan de sentirse hombres, pero le siguen gustando los hombres. Esto demuestra que la identidad de género y la orientación sexual, aunque tienen relación, son cosas diferentes.
Si bien te podría hablar largo y tendido sobre la diferencia, creo que es mejor resumir las palabras de Janet Mock, escritora y activista transexual: “la orientación sexual es la persona con la que me voy a la cama; la identidad de género es la persona con la que me identifico cuando me voy a la cama”.
Pero lo cierto es que, cuando se miran las estadísticas, el travestismo se da con mucha mayor frecuencia entre personas homosexuales y bi. Es decir que encontrarás más trasvestis gay o bisexuales que hetero.
Otra faceta del travestismo es la que implica cambiar tu sexo no solo en apariencia, sino también por dentro, es decir biológicamente, mediante procedimientos farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole. Esto es ir más allá de la simple apariencia y convertirte, hasta cierto punto, en una persona del sexo con que te identificas.
Y aquí es donde entran en escena la palabra “transexualidad” cuyas connotaciones son aún más profundas como veremos a continuación.
La transexualidad es la discordancia entre la identidad de género y la identidad sexual según criterios biológicos Es decir, puedes ser hombre y sentirte mujer, y viceversa.
Esta discordancia se manifiesta en el transexual de tal manera que lo pone triste, irritado, ansioso, etc. En otras palabras, le desagrada las características sexuales del cuerpo con que nació. A este rechazo y malestar se le llama disforia de género.
La disforia de género es, en última instancia, la causa por la que un transexual decide someterse a un tratamiento hormonal y quirúrgico para que su cuerpo se adecúe al sexo con que se identifica. Como ves, es algo que va más allá de la simple forma en que te percibes o deseas que te perciban los demás.
En psiquiatría, a la disforia de género también se le llama trastorno de identidad de género. Y, como tal, es un diagnóstico psiquiátrico cuya solución muchas veces se encuentra en la “cirugía de reasignación de sexo”, aunque no siempre esto es suficiente para superar el malestar.
¿Cuál es la diferencia entonces con el travestismo? ¡Enorme! El travesti se siente lo suficiente cómodo con su cuerpo como para no tener que acudir a la reasignación de sexo. El transexual, en cambio, quizás halla en el travestismo un consuelo parcial a su problema, pero eventualmente tendrá que someterse al tratamiento.
Finalmente, ¿en qué se diferencia un transexual de un transgénero? Que “transgénero” es un término más amplio que agrupa a todas las personas que se identifican con un género que no corresponde a su sexo biológico. Sin embargo, no es necesario que se hagan la reasignación de sexo (ni siquiera que se travistan) para ser transgénero.
Siguiendo esto, los travestis y los transexuales son transgénero, así como muchas otras categorías: androginia, agénero, intersexualidad, hermafroditismo, genderqueer, etc. Esto hace de la palabra “transgénero” uno de los términos más generales para referirse a personas que no se identifican como pertenecientes al sexo que aparentan.
Puede que te resulte complicado entender estos conceptos, dada su variedad y la dificultad de algunos. Pero eventualmente verás que todo esto tiene mucha lógica, a pesar de las controversias. Con un poco más de lectura sobre el tema, te familiarizarás con él y no te resultarán tan extraños términos como travestismo, transexualidad y transgénero.
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Esta entrada ha sido publicada el 17/06/2020 10:30
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