El taoísmo es una de las religiones más interesantes del mundo. Fundada por el filósofo chino Lao Tzu en el siglo VI a.C, gira en torno a la armonía entre el ser humano y la naturaleza. De modo que los taoístas no creen en un dios creador ni en reglas rígidas, sino en la capacidad del hombre para alcanzar la felicidad.
Algunos de los aportes más conocidos del taoísmo son la acupuntura, las artes marciales chinas, la medicina tradicional china y el Feng-Shui. Pero también están las prácticas sexuales taoístas, que resultan ser muy efectivas y se enseñan actualmente en todo el mundo, lo que ha permitido a muchas personas disfrutar de una vida sexual plena.
La importancia del sexo en el taoísmo
Estamos acostumbrados a que la palabra religión y sexo no aparezcan nunca en la misma oración. O al menos no de manera amigable. Pero lo cierto es que no todas las religiones son hostiles al sexo ni restrictivas en este sentido. Y el taoísmo es el mejor ejemplo.
De hecho, el sexo juega un papel muy especial en esta religión, ya que es considerado como una fuente no solo de placer, sino de salud, longevidad y realización espiritual. Ello por supuesto si se utiliza adecuadamente la energía sexual (ching qi) y se actúa en armonía con el principio fundamental del Tao, la divina inteligencia que opera detrás de todo lo que existe.
Para ello, los taoístas han desarrollado durante siglo numerosas prácticas sexuales que buscan una mayor intimidad física y emocional con la pareja, y el desarrollo de una buena salud y una espiritualidad abierta. Algunas de estas técnicas nos parecen “mágicas” a los occidentales debido a su efectividad. El clásico ejemplo serían las técnicas de control de eyaculación.
Y es que en Occidente estamos un poco atrasados cuando de técnicas sexuales se trata, debido a que, hasta hace relativamente poco, nuestra sociedad estuvo dominada por los tabúes del cristianismo. Por eso, todavía en el siglo XXI muchos taoístas consideran a los occidentales gente tímida y hasta ignorante en cuestiones sexuales.
Taoísmo y homosexualidad
A pesar de lo anterior, una gran parte de los taoístas no parecen ser muy abiertos respecto a las relaciones homosexuales. De hecho, las desaconsejan porque una de las bases de su religión es que, para que ella una armonía, cada cosa debe tener su contrario. Así que muchos arguyen que los hombres necesitan la energía de las mujeres y viceversa para lograr un equilibrio. Y en las relaciones homosexuales no hay esta unión de contrarios.
Pero también hay muchos otros taoístas que defienden las relaciones homosexuales, alegando que la energía masculina (yang) y la energía femenina (ying) no está relacionado solo con el género, sino que incluye muchos otros parámetros. Así que, como ves, en el taoísmo no hay un consenso unánime respecto al sexo homosexual.
Hasta aquí, lo principal sobre el sexo en el taoísmo. Si te gustó este post, compártelo en cuentas de redes sociales favoritas o déjame un comentario para saber tu opinión sobre el tema. Y no dejes de suscribirte al blog para estar al tanto de todas nuestras novedades.
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