¿Qué hacer después del sexo?

Ya pasó el éxtasis. Los orgasmos deja su dulce recuerdo en el cuerpo calmado y satisfecho. Están uno al lado del otro, en la misma cama. Todavía ninguno se animan a levantarse.

Pero sabes que, si no lo hace tu pareja, lo harás tú. Y no quieres que algo tan mágico termine igual de seco que siempre. ¿Qué hacer entonces? ¿Cómo alargar un poco más el momento y cerrarlo con broche de oro?

Si lo quieres saber, sigue leyendo, porque a continuación te explicaré 3 cosas que puedes hacer después del sexo.

3 cosas que puedes hacer después del sexo

1. Conversar

Para muchos, esto surge naturalmente. Al terminar, conversan un poco y se ríen un rato más antes de levantarse y quedarse dormidos. Esto es algo que, sin dudas, enriquece mucho la experiencia y le da un toque especial.

Pero a no todos les “nace” hacerlo. Terminan y se levantan inmediatamente, y hay que presenciar la seca escena de ver a ambos ponerse la ropa de nuevo.

¡No dejes que suceda! Cuando acaben los orgasmos, dense unos segundos para saborear el placer obtenido, y pónganse a conversar. ¿De qué? ¡De lo que sea!

Puede ser una charla romántica o un flirteo. Puedes contarle un chiste que te pasó por la mente o un chisme divertido que acabas de recordar. ¡Cualquier cosa!

Ahora bien, ¿por qué hacerlo? Por varias razones. Una ya te la dije: enriquece y le da un sabor especial al sexo. La otra es que mejora la intimidad y la compenetración. ¡Y también abre una ventana de tiempo para volverlo a hacer!

Además, ¿por qué no? ¿Por qué el silencio, si charlar es de lo más divertido?

2. La cucharita

Quizás el consejo anterior no sea para ustedes. Lo entiendo: terminan cansados y solo quieren dormir. Y eso está muy bien.

Pero lo que no puedes dejar que suceda, es que termine cada uno en extremos distintos de la cama. Esto es casi tan seco como que se levanten y se vistan de nuevo. ¡No! ¡Evítalo a toda costa!

Y la mejor forma es un buen “arrunchis”, también llamado “la cucharita”. Acurrúquense juntos y dense caricias, en la cabeza, el cuello o los brazos, por un rato hasta que uno de los dos (o ambos) se quede dormido.

Que uno le tire la pierna por encima al otro, para “mejorar” el abrazo. ¡Y disfruten del calor humano bajo las sábanas!

Esto no solo es una muestra de cariño y una señal de intimidad, sino que ayuda a conciliar un sueño agradable y profundo.

Así que no pierdas la oportunidad de terminar una noche de sexo con algo tan romántico como la cucharita.

3. Una ducha tibia es lo mejor despues de hacer el amor

Algunas personas, al terminar, van directo al baño a ducharse. Y el otro se queda, como un tonto, esperando en la cama o “haciendo cola” para entrar cuando el otro termine.

Pero esto, además de seco, es muy torpe. No es propio de enamorados, ¡ni siquiera de amantes! Somos seres humanos, ¿verdad? ¿Por qué actuar tan fríamente?

Por eso, una excelente alternativa después del sexo es que invites a tu pareja a darse una ducha tibia contigo.

Así no solo se limpian del sudor y los fluidos sexuales, y quedan limpios, olorosos y listos para dormir. También resulta la oportunidad perfecta para continuar el romance e incluso volver a hacerlo, esta vez en el baño.

Pero hay una ventaja de la ducha tibia que supera a lo anterior, y es que ayuda a relajarse y conciliar un mejor sueño.

De modo que cuando regresen a la cama caerán rendidos los dos, cerrando con broche de oro una noche fantástica.

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