A pesar de su extensivo uso, la palabra “queer” no figura aún en el Diccionario de la Real Academia Española. Por eso, quiero aprovechar la ocasión para dejar claro qué significa, a qué personas se le aplica y el papel que juega dentro de la comunidad LGBTIQ+.
El significado de queer (se lee “cuir” en Español) ha cambiado mucho en las últimas décadas. Según los psicólogos, hace referencia a todas las personas no heterosexuales o cisgénero que rechazan ser clasificadas o etiquetadas por su género o prácticas sexuales.
En otras palabras, los queer son todos aquellos gays, lesbianas, trans, hermafroditas, intersexuales, asexuales, etc. que luchan por que los demás dejen de involucrarse en su sexualidad, pues consideran que su sexualidad no los define ni los hace diferentes de los demás individuos de la sociedad.
La palabra es un anglicismo que significa extraño, raro, inusual, etc.. En este sentido, comparte con gay (“alegre” en Inglés) un toque de ironía y sentido del humor, al referirse a uno mismo mediante la palabra con que te denominan las personas “normales”, a menudo con fines peyorativos.
También tienen en común el haber redefinido una palabra. De la misma forma que actualmente utilizamos el término gay para referirnos a una persona homosexual en vez de una persona alegre, empleamos queer en el ámbito de la independencia sexual y de género, y no como sinónimo de “raro”.
Actualmente, la “q” de queer suele añadirse al acrónimo del movimiento LGBT detrás de la “i” de intersexual. Sin embargo, algunas personas consideran que escribir “LGBTIQ” es redundante, puesto que los queer pueden pertenecer a cualquiera de las otras denominaciones del acrónimo.
Esto es un error porque a diferencia los gays, lesbianas, transexuales / trasvestis e intersexuales, los queer no están particularmente interesados en reafirmar su género, sino que simplemente desean mantenerse apartados de dichas categorías, como ya expliqué más arriba. Y es que, en efecto, su lucha descansa en gran medida sobre la meta de eliminar todas las categorías, cosa que veremos a continuación.
Hay un término muy utilizado actualmente, “teoría queer”. Se trata de una teoría sociológica que busca entender categorías como género, sexo, identidad y orientación sexual, etc., con opiniones que han encontrado tantos seguidores como críticos.
Como tal, sostiene que los conceptos género y orientación sexual no pertenecen al reino de la biología humana sino que, más bien, son resultados de una construcción social que varía según la sociedad de la que hablemos.
Por tanto, los partidarios de la teoría queer rechazan que las personas sean etiquetadas mediante categorías rígidas como “varón”, “mujer”, “heterosexual”, “homosexual”, ya que las considera impuestas por la actual sociedad patriarcal y heteronormativa (es decir, que impone la heterosexual como lo único normal).
Para los queer, términos como por ejemplo “orientación sexual” resultan ficticios, limitantes, ya que el ser humano y sus experiencias íntimas son muchos más ricas de lo que puede abarcar una etiqueta como esta. Sobre todo teniendo en cuenta que incluso los actos sexuales de una persona en diferentes momentos pueden ser calificados utilizando categorías diferente.
Supón que un gay tenga sexo con una mujer en una ocasión dada. ¿Deja de ser gay por ello? Sin embargo, el acto en sí se puede considerar “heterosexual”, aunque la persona no lo sea. Algunos dirán que entonces esa persona no es gay, sino bisexual. Pero si no vuelve a tener sexo con una mujer, si no le suelen gustar las mujeres, y aquello fue una excepción, ¿de verdad se le puede considerar bisexual?
También podemos tomar el ejemplo de aquellos travestis que les gusta sentirse como mujer, pero les gustan las mujeres como a cualquier hombre cisgénero. ¿Cómo los vamos a calificar? ¿Gays lésbicos? Es absurdo, ¿verdad? Porque las complejidades de la sexualidad humana superan cualquier intento rígido de categorización.
Y este último ejemplo figura entre los más simples. La ciencia y los defensores de la teoría queer han resuelto (o disuelto) muchas dificultades conceptuales a raíz de la diversidad de situaciones que pueden darse en la sexualidad humana, por lo que actualmente la teoría queer ha ganado gran popularidad y aceptación tanto en los círculos académicos como a nivel social.
Por último, quiero decirte que una persona heterosexual puede ser queer. De hecho, a esto se le llama “heterosexualidad queer”. Un caso de heterosexual queer podría ser el trasvesti que te puse de ejemplo más arriba. También, una mujer camionero, un hombre afeminado o sumiso, mujeres dominantes, etc. Es decir, toda aquella persona heterosexual que expresa su género de forma no tradicional.
Hasta aquí, ya sabes qué es queer y en qué se basa esta idea. Si te gustó el artículo, compártelo con tus amigos para que ellos también sepan, o déjame un comentario con tu opinión.
Esta entrada ha sido publicada el 23/06/2020 10:30
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