Uno de los asuntos que más preocupan a todo hombre sexualmente activo es su rendimiento sexual. Si bien muchos reconocen que el cansancio o el estrés pueden afectar su deseo sexual, no pocos pegan el grito en el cielo cuando no pueden conseguir una erección.
Como es un tema que implica muchos tabúes y desconocimiento, en este post te invitamos a conocer qué es la disfunción eréctil, sus causas, síntomas y posibles soluciones. ¡Quédate y descubre cómo actuar!
Aunque hay mucho conocimiento general acerca de este problema, veamos primeramente el significado de disfunción eréctil y sus implicaciones:
Este padecimiento, también conocido como impotencia, es la incapacidad para concretar y mantener una erección con la firmeza necesaria como para tener relaciones sexuales.
Si bien los problemas de erección puntuales no deben ser motivo de preocupación para ningún hombre. Cuando estos se vuelven continuos, terminan provocando estrés, baja autoestima y fricciones en las relaciones de pareja.
Cuestiones como dudar del deseo por la pareja, posibles infidelidades, insatisfacción sexual, entre otros, pueden derivarse de esta situación.
Más allá de dichos daños colaterales, todo hombre con un posible problema de disfunción eréctil debe visitar al médico. Pues con frecuencia este es un signo de dificultades de salud subyacentes, y podrían incluso ocurrir a raíz de una afección cardíaca.
Por ello, es muy recomendable visitar a un médico en busca de consejo, por más que esto pueda causar vergüenza al hombre afectado. Pues, como ves, puede ser índice de un inconveniente más grave, que no debería ser pospuesto.
La disfunción eréctil suele presentarse en conjunto con uno o varios de los siguientes síntomas:
La excitación sexual masculina es un proceso bastante complejo, que involucra tanto el cerebro, como las hormonas, los nervios, los músculos, los vasos sanguíneos y las emociones. Dados todos estos factores, no es extraño que una disfunción eréctil pueda relacionarse con cuestiones de la salud mental o emocional.
Sin embargo, en ocasiones, determinadas enfermedades de carácter físico hacen al hombre tener una respuesta sexual más lenta. Lo que le causará ansiedad, que también podría empeorar la disfunción eréctil.
Algunos de los factores físicos que suelen provocar esta disfunción son:
Como puedes ver, muchos de los problemas de salud que inciden en la disfunción eréctil, tienen que ver con un riego sanguíneo deficiente. Además de hábitos nocivos como el tabaquismo, alcoholismo, drogadicción, etc.
El uso de determinados medicamentos también podría ser la causa. Entre los fármacos que más pueden comprometer la calidad de la erección se encuentran:
Y por supuesto, entre las causas psicológicas se encuentran:
En este último caso, se trata de un círculo vicioso, pues esos mismos factores que causan la disfunción, se vuelven consecuencias del mismo. La imposibilidad de mantener una erección termina produciendo ansiedad, estrés y problemas con la pareja, lo cual aumenta aún más el problema.
Las consecuencias de la disfunción eréctil son de dominio común, y van desde problemas de ansiedad, hasta depresión, estrés, e incluso imposibilidad de dejar embarazada a la pareja.
Con frecuencia, el hombre evitará situaciones íntimas en que tenga que probar su desempeño sexual, o se sentirá aún más presionado si su pareja insiste en tener relaciones. Todo esto conlleva a una vida sexual tremendamente insatisfactoria, incluso puede provocar la ruptura de relaciones y matrimonios.
Sin contar, por supuesto, las complicaciones asociadas a esas enfermedades que pueden estar causando la disfunción eréctil.
El tratamiento para este padecimiento, primero requiere una evaluación para descartar enfermedades físicas o psicológicas subyacentes.
Si el control de estas condiciones no surte efecto se pueden recetar medicamentos (hormonas, vasodilatadores) o dispositivos de asistencia (bombas e implantes penianos), para lograr la erección.
Lo más importante es buscar ayuda profesional lo antes posible, para evitar complicaciones de salud. Son muchos los hombres que por prejuicios acerca de la masculinidad y la virilidad, intentan utilizar remedios caseros, o buscar la solución por su cuenta.
Obviando que podrían estar presentando problemas cardíacos o comorbilidades que es necesario controlar por más razones que por simplemente volver a tener una vida sexual activa.
Lo mejor, es siempre prevenir:
Mantén controladas tus enfermedades de base, haz ejercicios físicos, abandona el tabaco, el alcohol u otras drogas, reduce el estrés y busca ayuda psicológica para la depresión, ansiedad y otras dificultades relacionadas con la salud mental.
Ahora que ya sabes con más detalle no solo qué es la disfunción sexual, sino también sus causas e implicaciones, te invitamos a tomar conciencia de todo lo que involucra este problema.
Más allá de una simple falta de deseo, o preocupación excesiva, hay que tomarse muy en serio una situación de esa índole, por el bien de la propia salud.
¡No dudes en visitar a un especialista si tú o tu pareja está pasando por esa situación!
Esta entrada ha sido publicada el 26/10/2021 11:00
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