Muchas personas aún no conocen muy bien los límites entre fetiche y parafilia, por ello no es extraño que pueda confundirse qué es el parcialismo cuando hablamos de preferencias.
En este post, nos proponemos abordar con profundidad el significado del término, así como los puntos de contacto y diferencias con el fetichismo. Quédate para descubrir cuáles son los parcialismos más comunes y si pueden considerarse una parafilia.
¿Qué es el parcialismo? Diferencias con el fetichismo
El parcialismo hace referencia al interés sexual que se enfoca en una parte específica del cuerpo, cualquiera que esta sea.
Se desconoce hasta el momento cómo se origina este interés, pero se cree que debido a que los patrones de excitación erótica se desarrollan antes de la adolescencia: el parcialismo podría ser el resultado de un trauma emocional temprano o ansiedad, que interfiere con el desarrollo “psico-sexual” que se considera normal.
Para ciertos tipos de parcialismo, la cultura puede que juegue un papel fundamental. Por ejemplo, en la mazofilia (que es el parcialismo que hace referencia a los senos femeninos), o la pigofilia (parcialismo que se vincula a los glúteos).
Parcialismos más comunes
Además de la preferencia por los atributos sexuales que mencionamos recién, otros de los parcialismos comunes, pero no relacionados con órganos que se consideran tradicionalmente sexuales, serían:
- Podofilia (parcialismo de pies)
- Nasofilia (parcialismo de nariz)
- Alvinofilia (parcialismo de ombligo)
- Alvinolagnia (parcialismo de estómago)
- Maschalagnia (parcialismo de axilas)
- Tricofilia (parcialismo de cabello)
- Oculofilia (parcialismo de ojos)
El parcialismo siempre se manifiesta como una atracción exacerbada por alguna parte del cuerpo en concreto, en lo cual radica su principal diferencia con el fetichismo, en que dicha atracción se enfoca en un objeto o prenda inanimado.
¿Cómo se manifiesta el parcialismo?
Una persona con parcialismo, centra su atención en la parte del cuerpo que le excita para lograr mantener relaciones sexuales. En primera instancia, serían incapaces de llevar a cabo una relación sexual de no hacer uso de dicho estímulo en concreto.
Pueden conformarse con tocar u observar esa parte del cuerpo, pero usualmente esa preferencia les lleva a experimentar conductas anormales, como la incapacidad de contener su excitación en público o a disfunciones sexuales, cuando no pueden ver o imaginar esa parte del cuerpo que es el objeto de su deseo.
¿Se considera el parcialismo una parafilia?
El parcialismo se clasifica, estrictamente hablando, como un tipo de trastorno parafílico. Ya que la parafilia como término hace referencia a la excitación sexual derivada de objetos y objetivos atípicos o fuera de la norma.
Ahora bien, esta clasificación no está exenta de polémicas, pues el parcialismo carece de la gravedad de otras parafilias como la pedofilia, la zoofilia o la necrofilia.
Para la mayoría de adultos puede ser una preferencia aceptable, siempre que no cause angustia o daño a la persona que exhibe el comportamiento o a la que interactúa sexualmente con este individuo.
Ahora que ya sabes qué es el parcialismo y en qué consiste, te invitamos a comentarnos si alguna vez has tenido una experiencia sexual o romántica con una persona que haya demostrado especial interés (o exclusivo) en alguna parte de tu cuerpo.
O si tú mismo te has sentido especialmente atraído por una parte del cuerpo de tu pareja más que por ella en sí.
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