El orgasmo femenino es un gran desconocido para algunas féminas y a la vez, es un momento cumbre para otras. Algo evidente es que las formas de alcanzar un orgasmo son tan diversas como personas existen y, quizás, el más desconocido de todos sea el orgasmo cervical.
Lo más seguro es que hayas experimentado un orgasmo clitoriano o uno vaginal, o al menos escuchar hablar de ellos. Sin embargo, muy pocas personas saben qué son los orgasmos cervicales y cómo conseguirlos.
Si te despertó la curiosidad y quieres aprender más, te invito a leer este artículo porque tenemos todas las respuestas en esta guía sobre los orgasmos cervicales. ¡Acomódate que ya comenzamos!
La cérvix o cuello uterino, es está justo en el final de la vagina y en la entrada del útero. Esta área se puede entrenar para convertirla en una zona erógena y la vía más efectiva es con los ejercicios Kegel.
Ten presente que el cuello uterino solo se abre ligeramente para el sangrado menstrual y, en esta ocasión mucho más, para el parto vaginal. Por lo cual, llegar hasta allí, implica una penetración más profunda de la que podrías estar acostumbrada.
La buena noticia es que puede ser realizada por un compañero o tú misma con un juguete sexual.
El orgasmo cervical es causado por una presión profunda o roce contra el cuello uterino que excita los nervios circundantes. Estas conexiones nerviosas se distribuyen por toda la pelvis, por lo que los orgasmos cervicales se describen como más intensos y de cuerpo completo.
Lo primero que tienes que saber para alcanzar cualquier tipo de orgasmo, es que es vital estar relajada, conocerte y dejarte llevar. No te frustres, pues puede que en el primer intento no lo consigas, que no encuentres la zona, que no estés cómoda o que no tengas claro lo que tienes que hacer.
Y es que, a veces, ese contacto no se siente bien, más aún si no estás tan excitada como deberías. Aunque a medida que se incrementa la excitación, esa sensación profunda se puede llegar a sentir asombrosa. La estimulación del cuello uterino puede inundad de placer la región abdominal completa.
No obstante, veamos algunos consejos para lograr el orgasmo cervical.
Es posible llegar hasta el cuello del útero con los dedos, dependiendo de la altura del mismo y la longitud de tus dedos. Aunque, es más fácil y cómodo experimentar con un juguete sexual.
Independientemente de lo que vayas a emplear, tómate tu tiempo por fuera para excitarte y aplica lubricante mientras exploras. Luego, pasa a jugar en el interior de un modo que te sientas bien antes intentar más adentro y presionar con suavidad el cuello uterino.
Si estás con una pareja, una buena manera de explorar juntos y enseñarle lo que te gusta es usar un juguete, ya que puedes guiarlos. Si estás lista para ir más allá, ten en cuenta que te sentirás mejor si tomas el control.
Sentarte encima de tu pareja es lo mejor para experimentar nuevas técnicas y puntos de placer, puesto que te permite controlar la profundidad y el ángulo de la penetración. En cambio, algunas personas sienten que ser penetradas en una posición como la de perrito o el sacacorchos podría ayudar en la estimulación cervical.
Si optas por estas últimas opciones, es ser preferible que guíes el movimiento, sobre todo, cuando estás comenzando. Así, sabrás qué presión, profundidad, ángulo y velocidad te satisfacen más.
La sensación y la altura de tu cuello uterino pueden depender del momento en que estés en tu ciclo menstrual. Se debe a que unos días antes de comenzar a menstruar, tu cuello uterino puede estar más sensible al tacto.
De la misma manera, durante la regla este se encuentra más bajo, lo que hace que sea más fácil de alcanzar, así que piérdele el miedo al sexo menstrual. Por otro lado, algunas mujeres tienen más chance de alcanzar orgasmos cervicales durante la ovulación (dos semanas antes de la menstruación). Entonces, puedes probar en diferentes momentos del mes para ver si algo cambia.
Comienza lentamente con la rutina habitual y esperar hasta que estés casi llegando al orgasmo antes de agregar algo de penetración profunda para estimular el cuello uterino.
Una vez que estés lista, lo único que cambia es que durante la penetración se toque el cuello uterino con cada empuje.
Es posible que encuentres que te gusta la sensación del roce del cuello uterino, pero no te agrada la sensación de pinchazo. Es en esta situación donde el lubricante es un aliado.
Si empleas un juguete, agrega un poco a la punta y gíralo. En las relaciones sexuales, el lubricante puede garantizar que ambos estén lo suficientemente cómodos.
Aunque es difícil distinguir entre diferentes tipos de orgasmos, muchas mujeres describen los orgasmos cervicales como una sensación de cuerpo completo. Como una ráfaga de placer entre el ombligo y la vagina.
Dicho esto, la recomendación es que te concentres en el placer y veas a dónde te lleva. Y si te conduce al orgasmo, mucho mejor.
No te enfoques solo en buscar el orgasmo cervical, para algunas personas, un orgasmo de este tipo puede ser una experiencia alucinante. Pero para otras, la presión sobre el cuello uterino es menos placentera y hasta en ocasiones incómoda. Así que disfruta de los otros aspectos del coito.
En resumen, experimentar está bien, pero no te obsesiones con la idea de tener uno como para lastimarte. Ahora que ya sabes qué es un orgasmo cervical, solo te queda explorar tu cuerpo y descubrir si tú también puedes tener el que muchas creen es el más largo y profundo de los éxtasis.
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Esta entrada ha sido publicada el 29/09/2022 11:00
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