Puede que ya sepas qué es bondage, Cincuenta Sombras de Grey y 365 DNI nos han despertado a muchos la curiosidad por saberlo. Lo cierto es que, a pesar de las polémicas que prácticas como el BDSM y el sadomasoquismo despiertan, algunas nos llaman poderosamente la atención.
Por ello, hoy te mostraremos en qué consiste el bondage, así como todos aquellos mitos tejidos alrededor de una práctica milenaria.
¿Qué es bondage?
Como lo oyes, se trata de una práctica milenaria originada en Japón durante el período Edo. El “shibari”, que es como se llama a esta forma elaborada de ataduras en japonés, es el precursor del bondage. Algunos, lo consideran uno de los fetiches más raros.
Ahora bien, concretamente se refiere a la forma de atar a una persona con fines estético-eróticos. Se utilizan distintos tipos de cuerdas, cintas, telas o cadenas, incluso. Así mismo suelen emplearse también accesorios como mordazas, máscaras, plugs, etc.
La finalidad del bondage como juego sexual es que, tanto la persona que ejecuta el bondage como la que se encuentra atada, disfruten una experiencia fuera de lo común y llena de adrenalina.
¿Por qué a algunas personas les gusta el bondage?
No a todas las personas les gustan las mismas cosas, especialmente en materia de sexo. Sin embargo, aquellas que practican el bondage suelen manifestar:
En el caso de quien ata:
- Sentirse estimulados por ser totalmente responsables del placer de quienes atan.
- Obtener además de placer físico, otro tipo de disfrute ligado a la estética de ver un cuerpo atado, tal y como una obra de arte.
- Aumentar su libido al percibir el goce de su pareja.
En el caso de quien es atado:
- Obtener placer debido a la adrenalina que genera el “peligro simbólico”.
- Disfrutar de las sensaciones físicas derivadas del roce de la cuerda, la presión y la abrasión que produce la misma al deslizarse sobre la piel.
- Sentirse estimulado aún más al intentar liberarse y no poder hacerlo.
Mitos y realidades sobre qué es Bondage
Al tratarse de una práctica muy vinculada a terrenos escabrosos como las relaciones de poder y el BDSM, existen numerosas dudas con respecto a si se trata de un juego sexual, o un ritual sádico.
Lo cierto es que muchas personas lo asumen como parte del juego erótico, en busca de experimentar nuevas sensaciones y emplean roles de sumisión de forma totalmente escenificada. Aunque también existen aquellos que consideran el bondage como un ritual que responde a implicaciones profundas.
De cualquier manera, debemos dejar claro que el bondage es una práctica que ha de ser consentida y consensuada por ambos integrantes de la pareja.
Además, existen normas de seguridad que deben cumplirse de manera muy estricta, para evitar accidentes, ya que es preciso recordar que la persona atada se encuentra indefensa.
Entre dichas normas se encuentran: no pasar nunca una cuerda alrededor del cuello, no utilizar nudos corredizos o que puedan resbalarse, prevenir los riesgos de una caída, tener unas tijeras a mano para liberar rápidamente a la persona atada, contar con buna palabra de seguridad, y muchas otras.
Ahora que ya sabes qué es bondage. ¿Te da curiosidad esta práctica sexual? ¿Te animarías a practicar con tu pareja? Cuéntanos si has tenido alguna experiencia similar.
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