La práctica del spanking, también conocida como azotes eróticos, es una forma de juego sexual que involucra la entrega de golpes controlados en las nalgas o en otras partes del cuerpo con fines eróticos.
Esta práctica puede ser consensuada y segura entre adultos que lo disfrutan mutuamente, siempre y cuando se tomen precauciones para evitar lesiones físicas. Los azotadores sexuales y los que son azotados, disfrutarán al máximo con esta práctica.
Qué es el spanking
El spanking es una práctica sexual que implica dar “cachetes” en el trasero de una persona como forma de juego, castigo o excitación sexual. También se conoce como azotes o palmadas en las nalgas.
Esta práctica puede ser consensuada y disfrutada por ambas partes, y a menudo se incluye como parte del juego previo o como una forma de dominación y sumisión en las relaciones sexuales. Sin embargo, es importante señalar que el spanking solo debe llevarse a cabo con el consentimiento de todas las partes involucradas y en un ambiente seguro y consensuado.
El spanking puede realizarse con las manos, con un objeto como una fusta o una paleta, o incluso con la ayuda de dispositivos como una silla de spanking diseñada específicamente para este propósito. Puede ser suave y sensual o más intenso, dependiendo de las preferencias de las personas involucradas.
Aunque el spanking puede ser una práctica sexual segura y consensuada, es importante tener en cuenta los límites de cada persona y establecer una comunicación clara antes de comenzar. También es importante tener en cuenta que el spanking no es para todos y no debe ser impuesto a alguien que no está interesado en esta práctica.
Diferentes maneras de realizar spanking
Existen diferentes maneras de ser azotado, a continuación, veremos cuatro posibilidades para que puedas practicar spanking con seguridad y disfrutes al máximo:
A 4 patas
Una de las posiciones más sensuales es al estilo perrito, supongo que ya te lo estarás imaginando. El que es azotado se pone a cuatro patas sobre la cama mientas el azotador empieza con el juego.
Es una de las poses más normalizadas, puesto que, está demostrado que es como más gusta generalmente.
En las rodillas
Otra de las opciones es la posición de profe y niño o niña mala. Te pones sobre las rodillas del azotador y es realmente sexi. Solo tienes el culo de la otra persona en tus rodillas, y ambos podréis disfrutar de la práctica de otra forma muy pero que muy excitante.
De pie
Como sabrás, existen miles de posiciones que se disfrutan mucho más de pie. Si eres de esas, esta pose será la definitiva para practicar spanking.
Posado sobre una superficie y de pie, puedes ser castigada o castigado llegando al clímax.
Tumbado
De igual forma a la que se cambia de pañar a un bebé, puedes dejarte o azatar a esa persona con la que estás llevando a cabo la práctica. Es una muy buena forma pero más avanzada, puesto que lo entregas todo a la persona que te azota, ya sabes.
Qué tener en cuenta para realizarlo
Es importante tener en cuenta que cualquier actividad sexual debe ser consensuada, segura y respetuosa en todo momento. Las parejas deben discutir sus límites y preferencias antes de participar en cualquier tipo de juego erótico, incluyendo el spanking.
También es importante tener en cuenta que cualquier tipo de práctica sexual que involucre dolor o violencia debe ser abordada con precaución y solo debe ser llevada a cabo si todas las partes involucradas están de acuerdo.
Y solo así, se podrá disfrutar de esta práctica con seguridad por ambas partes. Puede ser muy excitante, pero lo es más si las dos partes lo disfrutan.
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