Si quieres durar más en la cama y que tu chica tenga orgasmos que la lleven al cielo, te recomiendo probar las 3 posturas con penetración profunda que mencionaré en este post. Pero antes veamos por qué es importante la penetración profunda.
A diferencia de lo que muchos piensan, la vagina no tiene el mismo ancho en todas partes, sino que se va ensanchando poco a poco. Si fuéramos a comparar, se parecería por dentro más a un embudo largo y no muy ancho que a una manguera. Así que los primeros centímetros son en realidad la parte más estrecha de la vagina.
Esto significa que, si la penetración es muy profunda, tu glande se moverá en la zona más ancha. Al estar menos “apretado”, hay menos roce y por tanto menos estimulación. Así que puedes durar más, especialmente si en lugar de hacer movimientos adelante y atrás, realizas movimientos circulares.
Los movimientos circulares estimularán más la vagina de tu chica, porque estarás cubriendo toda el área de la pared vaginal (incluyendo el área del punto G). Además, como llegas hasta el fondo, tu pubis y la base de tu pene están masajeando el clítoris y los labios vaginales. De modo que la ganancia es doble: tú puedes durar más y, al mismo tiempo, ella disfrutará más.
El problema es que lograr una penetración profunda puede ser difícil. Y de ahí la necesidad de acudir a las posturas que te mostraré a continuación. Veamos en qué consiste cada una de ellas.
Ella está bocarriba con las piernas formando ángulo recto con el torso. Para una mayor comodidad, deberá dejarlas reposar sobre tus hombros. Tú te colocas de rodillas apoyado con las manos (abiertas o en puño) a los lados de su cuerpo. En esta posición, la penetración no solo es completa, sino que estarás muy cómodo y te será muy fácil “darle” duro y rápido.
Esta es una variante de la anterior si tu chica es lo suficiente flexible. En este caso, ella tiene que llevar las rodillas al pecho y sostener la postura tomándose las plantas de los pies con las manos. Tú se sientas de rodillas y la penetras, con las manos empujando hacia abajo los muslos.
La plancha es muy fácil de hacer, ya que no requiere flexibilidad ninguna. Ella se acuesta bocabajo y tú te colocas de rodillas encima de ella, apoyándote de manos (abiertas o en puño) sobre la cama. Así lograrás una máxima penetración no solo vaginal sino anal, si ambos quieren.
Por supuesto, las posturas mencionadas no son las únicas. También está la del misionero (todo un clásico del Kama Sutra), la cucharita, la carretilla, el pretzel y la pose del niño (balasana). Pero te aseguro que las 3 descritas en este artículo son las mejores y más fáciles.
Para resumir, si empleas una de las posturas que te sugerí junto con movimientos circulares, durarás más en la cama y tu chica tendrá los orgasmos más espectaculares de su vida. Así que no pierdas la oportunidad de poner esto en práctica ya.
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Esta entrada ha sido publicada el 04/08/2020 10:30
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