Se han realizado muchos estudios sobre el tema, aunque, la mayoría coincide en que entre el 40 y el 50% de los adultos ha sido desleal a su pareja alguna vez. Pero, ¿por qué se es infiel?
La realidad es que las nuevas tecnologías han acelerado la aparición de prácticas que no sabemos cómo calificar. Aunque Internet no hace que el deseo que nos lleva a ser infieles aumente, sí facilita su práctica.
Pero, ¿se considera una infidelidad un encuentro sexual a través de una webcam? ¿El consumo de pornografía? ¿Flirtear con alguien más por chat?
La definición de infidelidad establece que: ser infiel, es romper la confianza de la pareja cuando se mantienen secretos alejados de la intimidad conyugal.
O sea, somos infieles a nuestra pareja cuando le mentimos conscientemente, pues sabemos que nuestro comportamiento no es el correcto. Por eso, es conveniente hablar en pareja sobre qué tolerar en la relación y qué no.
Al margen de las formas utilizadas para cometer las infidelidades, las razones por las que lo hacemos son las mismas de siempre. Nuestro impulso natural al sexo, de ahí la frase de que somos infieles por naturaleza.
En este sentido, el ser humano tiene una contradicción. Por un lado, quiere una pareja estable para crear una familia, pero también desea satisfacer todos sus deseos sexuales que muchas veces incluyen a más de una persona.
Lo que sí está claro, por más que se insista en lo contrario, es que las razones que llevan al hombre a ser infiel son las mismas de las mujeres.
Los motivos para ser infiel son variados, aunque todos parten de nuestros impulsos. Aunque cada caso tiene peculiaridades específicas, los motivos generales se repiten una y otra vez.
Para saber por qué se es infiel debes saber que las razones son diversas:
El sujeto que comete la traición nunca ha tenido la intención de ser monógamo. A pesar de haberse casado o aceptado un compromiso.
El matrimonio, para esta persona, es considerado solo como un sacrificio para mantener asegurada una relación que consideran satisfactoria. La monogamia para estas personas es una molestia, algo a evitar, más que algo a mantener. Simplemente, nunca ha querido tener sexo solo con su pareja.
Es una de las razones más comunes para ser infiel. Quien engaña siente que su pareja no le aporta el suficiente amor, el tiempo y la atención a la que aspira, y que sí reciben otros como la familia del cónyuge, los niños o el trabajo.
Por lo general estas personas no son conscientes de sus necesidades emocionales, no lo conversan con su pareja y terminan optando por ser infieles.
La persona que comete la traición percibe erróneamente que el amor se ha acabado en la relación. Quizás porque ya no existe la intensidad sexual y romántica propia de los primeros pasos en una relación.
Pero la verdad es que, en las parejas sanas, mientras va pasando el tiempo, el amor se traduce en mayor compromiso, intimidad y confianza.
Si la relación es insatisfactoria, lo natural es que uno de los dos termine siendo infiel. Más si los problemas que tienen como pareja alejan a un miembro de la relación de sus personas cercanas o amigos.
El sexo y el romance con frecuencia se utilizan para llenar un vacío emocional.
La persona sabe que va a dejar a su pareja, pero quiere tener a algo más seguro, así de simple. Muchas veces se hace de manera inconsciente, pero antes de enfrentar la realidad y decirle a nuestro par que terminamos la relación, buscamos a un suplente, un reemplazo para cuanto se comunique la decisión.
Si alguien se siente en inferioridad de condiciones en correspondencia a su pareja: más viejo, más feo, con menos dinero, etc. la infidelidad sirve para reafirmar su valor. Para elevar la autoestima al considerarse deseable.
El principal problema es que las infidelidades por este motivo no suelen ser muy meditadas, y el arrepentimiento golpea con frecuencia.
Aunque la relación sea satisfactoria, en algún momento una de las partes se aburre y quiere probar algo especial que su pareja rechaza. Entonces encuentra un placer intenso teniendo una relación secreta.
Esta suele ser la justificación para cualquiera de los otros motivos. Se cree que mientras no nos descubran no estamos haciendo daño a nadie. Y puede tener cierta lógica, el problema es que, tarde o temprano, te terminan descubriendo.
Algunas personas tienen el porqué de la infidelidad al tomarla como represalia por un comportamiento de su pareja que consideran injusto. Puede ser la sospecha de una infidelidad de la otra parte y antes de comunicarse y tratar este tema, prefieren pagar con la misma moneda.
En algunas ocasiones, la respuesta a la pregunta de por qué una persona es infiel, viene dada por el hecho de que han sufrido en la infancia algún tipo de trauma: abandono emocional, maltrato físico o abuso sexual. Estos individuos son más propensos a ser infieles a sus parejas.
Psicólogos señalan que se es más infiel si en la infancia se han visto determinados comportamientos en el entorno familiar. No solo parte de los padres y madres, sino también del resto de familiares o amistades.
Quienes esperan que sus parejas les concedan todo lo que piden, y cumplan todas sus necesidades, cuando estas fallan, sienten que la infidelidad está justificada. En estos casos, la educación recibida es vital. Los que han crecido mimados son más propensos a ser infieles, ya que no han aprendido a sobreponer sus deseos.
Como has podido ver, las razones de por qué se es infiel son múltiples y varían en cada caso. Pero por lo general, se sustentan en motivos comunes que tienen una base egoísta.
Esta entrada ha sido publicada el 14/06/2022 11:00
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