Descubre en este artículo, algunas de las parafilias más comunes en la sexualidad humana.
Una parafilia es un comportamiento sexual que se sale de la norma establecida socialmente.
Aunque se hablen poco de ellas, debido al carácter intimo que tiene este tipo de comportamiento, las parafilias son más comunes de lo que crees. La tendencia al a observar a personas sin saber que son vigiladas o mostrarse desnudos frente a desconocidos, son prácticas más generalizadas de lo que crees.
Las 3 parafilias más comunes
Cada quien tiene gustos y preferencias sexuales propias y muy diversas. Algunas personas, muchas más de lo que crees, han desarrollado ciertos intereses por situaciones, objetos o persona en concreto al momento de experimentar su sexualidad.
A continuación, conoce cuáles son las parafilias más comunes.
1. Fetichismo
Esta no es una única parafilia en sí, sino que encierra una serie de comportamientos sexuales y fantasías en las que generalmente el centro de deseo son objetos específicos (inanimados o no). Los fetiches más conocidos son el de los pies o los zapatos, la ropa interior, el cuero, entre otros.
Todo lo que implique sentir placer sexual, centrado en un objeto es considerado por los expertos como fetichismo.
2. Exhibicionismo
Esta es una de las prácticas más dañinas debido a que involucra a terceros que no han consentido el acto. Se refiere a las personas que sienten placer mostrando los genitales en público a gente desconocida.
Esta práctica es considerada un delito y generalmente se presenta en hombres que han tenido una educación estricta y escasa habilidad para establecer relaciones sociales sólidas.
3. Voyeurismo
Consiste en sentir placer sexual al ver a otra persona desnuda, sin que esta sepa que está siendo observada. Vamos, el clásico ‘mirón’.
La práctica de esta parafilia es también un delito, ya que se está atentando contra la intimidad de los demás.
Esto no quiere decir que si has visto a alguien desnudo de forma casual y te has excitado ya eres un voyeurista. Para considerarlo de esta manera es preciso que sea una práctica reiterada en el tiempo y planificada con antelación.
Conclusión
Estas son algunas de las parafilias más comunes en la sexualidad humana. Otras muy habituales y mucho más peligrosas que las que hemos mencionado son la Pedofilia (deseo de tener relaciones sexuales con menores), Zoofilia (interés de tener sexo con animales) o Necrofilia (tener sexo con personas muertas).
Todas son prácticas sexuales que implican un daño a terceros y, por tanto, la mayoría son catalogadas como delitos en casi todo el mundo. Para los psicólogos y psiquiatras estas prácticas se consideran en algunos casos enfermedades. (Descubre sobre otras enfermedades relacionadas con la sexualidad en nuestro blog)
La buena noticia es que son conductas que podrían atenderse con el debido tratamiento psicológico. Aunque muchas están muy arraigadas a la personalidad de los individuos y son de muy difícil tratamiento.
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