Siendo sinceros, incluso para los que presumen de ser expertos en el coito, el sexo anal es siempre una pequeña aventura que puede resultar algo intimidante. Aunque siempre es una ayuda conocer las mejores posiciones para sexo anal, pues para muchas parejas este suele representar la última frontera, una que se cruza en muy pocas ocasiones si es que alguna vez sucede.
Incluso puede convertirse en un tema tabú, pero, como con muchas otras cosas, solo hace falta romper el hielo. Una vez que consigues controlarlo este acto, descubres lo placentero que puede resultar si se hace bien. Y es que algunas personas suelen tener más y mejores orgasmos en los encuentros sexuales que incluyen sexo anal.
Para que entres de lleno en esta experiencia, sigue leyendo, porque te traigo una lista de las mejores posturas del sexo anal. Pero, antes que nada, un consejo: para tener más placer, utiliza en este tipo de relaciones un lubricante con base de silicona. Ahora sí, comencemos.
La mayoría de estas mejores posiciones para el sexo anal son sencillas de ejecutar, solo requieren un poco de paciencia, disposición y lubricante para tener una experiencia de primer nivel.
Es una de las mejores posturas para el sexo anal, pues, además de ser muy romántica, facilita la penetración. Es importante que la penetración se acompaña de una masturbación. Así, la zona anal se relaja y se evita el dolor.
¿Cómo hacerla?
Suele ser una posición muy cómoda. Quien es penetrado tendrá el control del ritmo del acto y el otro solo se dejará llevar por los movimientos de su pareja.
En esta posición, el hombre se recuesta boca arriba en la cama y la mujer (también puede ser una pareja de dos hombres o de dos mujeres) se sienta encima dándole la espalda y apoyando sus manos en las piernas de su pareja para marcar el ritmo. Quien penetre podrá sostenerle las caderas a su pareja para acompañar sus movimientos o acariciar su trasero y espalda.
Esta posición te ayuda a evitar molestias durante el sexo anal. Tiene la ventaja de que se puede dejar volar la imaginación, pues las miradas no se encuentran.
Ambos tendrán que acomodarse donde puedan sentarse y apoyar los pies de manera cómoda. Quien vaya a ser penetrado se sentará encima de su pareja, dándole la espalda y con los pies apoyados en el suelo, podrá inclinarse un poco hacia delante para iniciar el acto de una manera fácil.
Esta es, quizás, una postura no tan común. Puede ser un poco difícil de realizar al principio, pero puede generarle un gran placer a ambos cuando ganen en práctica, sobre todo, porque facilita la penetración.
Quien tenga el rol activo debe quedarse de pie, fuera de la cama. La otra persona debe acostarse en una posición fetal, acercando sus nalgas lo más cerca del borde de la cama. El que penetre dominará el ritmo, pero debe hacerlo con suavidad y delicadeza.
La mujer se coloca de espalda encima del hombre que permanece sentado, en el piso o en la cama, con las piernas cruzadas y las manos apoyadas para mantener el equilibrio. Existe una variante de la misma que se hace de frente. Por supuesto, tiene que haber buena lubricación y tener una erección firme.
Es una posición que requiere de una gran flexibilidad, no obstante, es una de las mejores posturas del sexo anal.
La persona que recibirá la penetración está acostada boca arriba, con las rodillas hacia el pecho y puede ayudarse con las manos, para que el ano quede en un mejor ángulo. La otra persona, con su empuje, también puede ayudar, este debe arrodillarse, con las piernas algo separadas, para mayor estabilidad.
Al momento de iniciar la penetración se debe inclinar hacia adelante y puede usar la mano para dirigir la punta del pene hacia el ano. Lo mejor es ir lentamente durante el inicio, para mayor disfrute, una vez que se completa la penetración, ya los movimientos pueden ser completos y profundos.
Es la posición que enseguida nos viene a la mente cuando hablamos de sexo anal, pues, sin dudas, es cómoda y todo está en posición perfecta. Ideal para las personas que no tienen experiencia en el sexo anal o para aquellas que han tenido alguna mala sensación en el pasado.
Aunque, debes recordar que en ningún caso se puede iniciar de forma brusca, sino tras una buena sesión de preliminares donde puedes usar algunos juguetes específicos y siempre es esencial aplicar mucho lubricante.
Esta es una de las posiciones para sexo anal más cómodas. Facilita el relajarse y disfrutar del placer sin muchas preocupaciones. Para hacerla más fácil, puedes colocar una almohada en la zona del vientre de modo que se eleve el trasero y propicie mejor la penetración y el acceso para estimular los genitales.
En esta postura también se puede utilizar un vibrador o succionador de clítoris para lograr aún más placer.
Es una pose especial para añadir un plus de intimidad y conexión con tu pareja. En este caso quien recibe la penetración es quien ejecuta todos los movimientos y tiene el control de todo lo que ocurra. La persona que penetra, estará sentada tranquilamente, pero tendrá las manos libres para estimular todo el cuerpo de su amante: el clítoris, los pezones, el trasero, etc.
Es una posición donde el contacto visual entre los dos añade un extra de excitación.
Es muy fácil modificar ligeramente la posición de la vaquera, que se usa tradicionalmente para la penetración vaginal, donde uno está tumbado boca arriba y la otra persona montada encima, para practicar sexo anal.
Quien está encima tiene control total de la situación, así que puede gestionar ritmo y profundidad, algo fundamental para aquellos que no tienen mucha experiencia en este tipo de sexo.
Y hasta aquí nuestra lista, escoger la mejor postura para sexo anal es una cuestión personal, por lo que te invito a probarlas todas.
Esta entrada ha sido publicada el 27/10/2022 11:00
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