Hoy te voy a comentar sobre un tipo de fetichismo sexual bastante poco conocido y que parece sacado de un relato de ciencia ficción: la mecanofilia.
Aunque existe más de un centenar de parafilias sexuales, esta es sin dudas de las más raras, porque se trata nada menos que del fetiche sexual por las máquinas, especialmente los automóviles.
Veamos más sobre esto.
¿Qué es la mecanofilia?
La mecanofilia es un tipo de parafilia sufrida por personas que sienten una fuerte atracción sexual por cualquier tipo de máquinas, sobre todo automóviles.
Lo que les atrae no es el mantener relaciones sexuales, dentro o fuera del vehículo, sino que la máquina los excita en sí. Y algunos tienen sentimientos amorosos por cualquier objeto de origen mecánico, ya sea una embarcación, una batidora o un equipo de audio.
El célebre caso de Edward Smith
No se conocen muchos casos de personas que padecen este trastorno.
Sin embargo, en el año 2008, se produjo un caso relativamente notorio alrededor de un estadounidense llamado Edward Smith, cuyo fetiche eran los coches precisamente.
A pesar de que anteriormente había probado el sexo al menos con una chica, declaró públicamente sentir extrema pasión sexual por los automóviles y que había tenido relaciones sexuales con más de mil vehículos.
Este señor aseguró que a los 15 años de edad comenzó a tener sexo con los autos y que desde entonces mantuvo una gran preferencia afectiva por esas máquinas.
De hecho, llegó a confesar que su última novia fue un Volkswagen Beetle al que cariñosamente apodó como Vanilla. Pues con Vanilla tuvo innumerables encuentros románticos como si se tratara con una persona.
Lo curioso es que su mecanofilia va más allá, adquiriendo rasgos como la infidelidad, pues afirmó que no podía serle fiel a ningún auto. Si se encontraba otro coche más atractivo, sin ningún tipo de pudor, podía entablar una nueva relación amorosa.
Este caso llamó la atención de los medios. En particular, la BBC hizo un documental mostrando su conducta diaria y el relato contado de primera mano por el propio protagonista.
Para personas como estas, la excitación se produce con solo tocar las superficies metálicas, los tejidos de los tapizados o entrar en contacto con diferentes partes del vehículo.
Pero Smith reconoció que no es la única persona que conoce que siente atracción por los autos, sino que participa activamente en un foro con medio millar de participantes que comparten la misma preferencia sexual.
Algunos datos curiosos sobre la mecanofilia
- En el Reino Unido pueden considerarse delincuentes sexuales a las personas que practiquen la mecanofilia, según si las acciones que han cometido en relación con su fetiche tienen carácter delictivo.
- En el año 2013, en un caso similar, un británico fue visto en público en un acto de mecanofilia con un auto Land Rover.
- Una película francesa “La Grande Bouffe” muestra una escena de un hombre y un auto copulando con resultados fatales.
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