¡Los 5 peores casos de necrofilia!

En el post anterior, hablé son los fetiches más extraños y espeluznantes. Y, por supuesto, la necrofilia quedó en primer lugar. ¿Pero cuáles son los peores casos de necrofilia, los más impactantes? ¿Quienes los perpetraron? ¿Y qué sucedió con ellos? Si quieres saber, ¡no te lo pierdas a continuación!

5 casos de necrofilia que no te dejarán dormir

5. Un cadáver muy viejo

Este caso es realmente repugnante. Pero veamos quién es su perpetrador. Anthony Merino, de 24 años de edad, era técnica de laboratorio en el Hospital Santo Nombre en Nueva Jersey, Estados Unidos.

Y recién lo acababan de contratar (llevaba solo 14 días) cuando los guardias de seguridad lo sorprendieron cometiendo un acto de necrofilia que no verías ni en una película de terror: tener sexo con el cadáver de una mujer de 92 años de edad. ¡92 años! ¿Qué clase de enfermo haría eso? ¡Por Dios!

Pero no fue el único. Se han dado otros casos de necrofilia con cadáveres de avanzada edad, como el del español Manuel Delgado Villegas, que violó a una anciana fallecida más de una vez durante varios días.

4. Amor eterno

Un maravilloso día de 1930 Carl Tanzer, un radiólogo aleman de cincuenta y tantos años, conoció al amor de su vida: la cubana de 21 años María Elena Milagro de Hoyos. Pero la suerte le duró poco. Ella padecía de tuberculosis y, aunque Carl se encargó personalmente del caso, ella murió a finales del año siguiente.

Tanto la quería, que incluso construyó un mausoleo para ella, y visitó su tumba cada noche durante año y medio. Pero la obsesión con la difunta cubana crecía con el tiempo. Y no tardó en exhumar el cadáver y llevárselo a casa.

Para menguar los efectos de la putrefacción, reemplazaba la carne podrida con seda tratada con cera y yeso blanco, introducía trapos en el pecho y la cavidad abdominal para mantener la forma humana, le puso ojos de cristas a las cuencas vacías, e incluso le colocó una peluca. Y para reducir el olor, acudía a grandes cantidades de perfume.

Pero no solo eso: también tenía sexo con el cadáver. Por suerte, los rumores corrieron y fue la propia hermana de María Elena quien descubrió el exabrupto y llamó a la policía. Carl fue encerrado y el cadáver sepultado para descansar en paz.

3. Decapitación y sexo

Edmund Kemper III tuvo una infancia difícil. Su madre alcohólica lo humillaba tanto, que huyó a casa de sus abuelos. Pero el daño estaba hecho y en 1964, con 16 años, los asesinó a tiros.

Cinco años después, fue puesto en libertad por su comportamiento ejemplar durante la condena. Pero, al parecer, esto fue un gran error. Porque entre 1972 y 1973 asesinaría a 6 estudiantes femeninas y a su propia madre. Y, peor aún, tenía sexo con las cabezas cortadas de las estudiantes.

2. Un baño de vísceras

G. era un ingeniero alemán de 40 años que había realizado toda clase de actos necrófilos (desde diseccionar cuerpos hasta tener sexo con ellos) durante las últimas dos décadas, hasta ser encerrado en el año 2000. Lo más espeluznante es que nadie se lo podía imaginar. Y es que llevó una vida normal durante todo ese tiempo: tenía una esposa y dos hijos, y su comportamiento era como el de cualquier otra persona.

Pero lo más insólito fue que, en los ‘90, logró mantener en secreto su práctica más repugnante: bañarse en vísceras y pedazos de carne muerta mientras dejaba el agua correr y se masturbaba. Para encubrirlo, acudió a toda clase de excusas y ardides. Pero, lógicamente, esta situación no duró mucho y fue descubierto.

1. El famoso caso de Ted Bundy

Ted Bundy fue el asesino serial norteamericano que inspiró el filme “El silencio de los corderos”. Su primera víctima fue Lynette Culver, una chica de 12 años de Idaho. En 1975, embaucó a la muchacha para llevarla a una habitación de hotel. Y allí la ahogó en la bañera, para luego violar el cadáver y más tarde a un río.

Tras su detención, confesó haber asesinado y violado el cadáver de más de 100 personas. De hecho, no solía tener sexo con sus víctimas una sola vez, sino repetidas veces hasta que se descomponía o eran destruidos por los animales salvajes. Sin dudas, uno de los casos más polémicos y terribles de necrofilia en la historia.

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