Hace algún tiempo se hizo muy popular entre adolescentes y jóvenes cierto juego sexual con ositos de goma que llamaba la atención de muchas personas, y que provocó un estallido en las redes con todo tipo de consejos y tips para llevarlos a cabo.
Hoy te explicaremos en que consiste y por qué no deberías practicarlo (así como advertir a cualquiera que te haya confiado haberlo realizado).
Así a primera vista, suena bastante inofensivo, ¿no? En realidad, existen dos juegos sexuales que han sido más extendidos por las redes, uno de ellos consiste en colocar un osito de goma dentro de la vagina de la mujer, y sacarlo posteriormente con la lengua.
En el otro, se colocan ositos de goma dentro del condón que usará el chico, en un intento de aumentar las sensaciones durante el coito.
A ver, ante todo hay que hacer un llamado al sentido común de las parejas que piensan en practicar estos juegos. No hablemos por lo pronto en materia de salud, sino de simple placer:
¿Qué tipo de disfrute puede tener una chica al recibir un cunnilingus que se enfoca en rescatar un pedazo de comestible de su vagina, sabiendo lo lejos que puede llegar la “inofensiva gomita” dentro de su vagina? ¿No es más satisfactorio usar la lengua para estimular el clítoris, o emplear productos específicamente diseñados para uso íntimo si lo que se busca es variedad y sabor?
Y una simple pregunta a ambos miembros: ¿No han probado los condones ser lo suficientemente frágiles cuando la lubricación no es suficiente, como para arriesgarse a que se rompa –y a un consecuente embarazo, infección o ITS- usando un relleno que lo hace más quebradizo aún?
Aceptamos que cada pareja es un mundo, pero la responsabilidad en las relaciones sexuales es el único camino a una vida saludable y plena. Y por si esto no te convence, a continuación, te mostramos qué puede salir mal durante estos juegos:
Bueno, para los chicos, las posibilidades de tener problemas son escasas, a menos que practiquen sexo anal usando las gomitas dentro del condón. De más está decir que en esta región tan estrecha, las probabilidades de que el condón se rompa son mucho mayores.
Ahora bien, en relaciones heterosexuales, las peores consecuencias las sufren las féminas, por supuesto:
La glucosa que contienen las gomitas y muchos otros alimentos pueden causar infecciones vaginales cuando están en contacto con las paredes vaginales. Esto no solo puede conllevar a inflamación, dolor y descargas vaginales, sino además dar paso a complicaciones en el sistema reproductivo.
Por la estructura de la vagina, no es necesario mucho esfuerzo o movimientos para que una gomita termine más allá del alcance de la lengua o la mano de tu compañero.
Más aún, por la textura pegajosa del osito de goma, este podría terminar adhiriéndose al fondo de la vagina, requiriendo cuando menos una vergonzosa visita a la sala de urgencias. Lo peor, que llegue al cuello uterino y cause una horrible infección.
Por supuesto, si hablamos de complicaciones como infecciones, no es extraño pensar que de no tener suerte para el tratamiento, un simple juego aparentemente inofensivo podría comprometer la fertilidad de la mujer.
¿Qué te parece esta práctica ahora?, ¿habías escuchado de ella? Déjanos tu experiencia y opiniones al respecto en los comentarios.
Esta entrada ha sido publicada el 28/04/2021 10:00
Experimentar un orgasmo es una experiencia única y personal. Sin embargo, algunas personas tienen la… Leer más
El fetichismo de pies es un tema que ha intrigado a muchas personas a lo… Leer más
En el ámbito de la intimidad y la sexualidad, existen diversas técnicas que pueden ayudar… Leer más