Si estás más o menos familiarizado con los fetiches y las filias, puede que el término “hirsutofilia” no se resulte tan desconocido. Pero cuando se trata de atracción hacia el vello corporal, a menudo muchas personas hacen caras pensando en mujeres barbudas y hombres lobo.
¡Pero no es para nada el caso! En este post, hablaremos sobre la hirsutofilia, qué es lo que significa y cómo se manifiesta en hombres y mujeres.
Como es una preferencia tan poco divulgada, debido sobre todo a los cánones de belleza que favorecen la depilación, abordaremos también las distintas opiniones respecto al vello corporal en ambos sexos.
¿Qué es la hirsutofilia?
Se denomina hirsutofilia a la atracción focalizada y específica en el vello corporal de la pareja o bien, de un desconocido. La interacción con dicho vello, ya sea viéndolo, tocándolo u olfateándolo provoca excitación sexual, y en algunos casos es la única forma en que la persona puede llegar al orgasmo.
Dentro de las parafilias, se considera un trastorno bastante inofensivo. Pero, de cualquier modo, si la persona siente algún tipo de malestar al manifestar su preferencia, debería buscar ayuda psicológica para hablar sobre ello.
La hirsutofilia también puede ser considerada un fetiche, sobre todo cuando se expresa como una preferencia, pero no es determinante para obtener satisfacción sexual. Esta se relaciona con frecuencia a la pubefilia y ginelofilia, que es la atracción hacia el vello púbico en específico.
¿Cómo se manifiesta la hirsutofilia en ambos sexos?
Con frecuencia, un gran porcentaje de las mujeres prefieren a hombres que tengan vello corporal en el pecho, brazos, pubis y piernas: esto es comúnmente explicado porque se asocia el vello masculino a la madurez, la virilidad y la masculinidad.
Si bien existen mujeres que gustan de hombres totalmente depilados, en general preferirán la presencia del vello a su ausencia total. Las mujeres serían, hasta cierto punto, proclives a desarrollar algún tipo de gusto por el vello masculino como factor de atracción:
Sin embargo, una mujer hirsutófila se sentirá más atraída (cuando no exclusivamente) hacia un hombre con vello corporal, obviamente en las zonas en donde se considera erótico (casi un 100% de las mujeres considera poco atractivo el vello en la espalda).
El contacto con dicho vello resulta esencial para lograr un nivel de excitación considerable, siendo la experiencia con hombres lampiños muy insatisfactoria.
En los hombres heterosexuales con hirsutofilia, se identifica un gusto acentuado por el vello púbico y axilar, pudiendo algunos hombres excitarse solo de ver el vello en las axilas de una mujer.
El vello en las piernas no parece ser muy relevante, ni el vello facial. Los hombres hirsutófilos manifiestan un gusto por el vello corporal de las mujeres, en donde este suele estar con más naturalidad.
Algunos hombres encuentran placer sexual en olfatear y lamer las axilas con vellos de su pareja sexual.
Hirsutofilia y la aceptación del vello corporal a través del tiempo
En el período Edo, los hombres japoneses preferían a las mujeres que tuvieran una considerable cantidad de vello púbico. Consideraban que dicha cantidad se equiparaba al nivel de fertilidad de la fémina.
Actualmente, hay opiniones diversas respecto a la atracción sexual provocada por el vello. Sobre todo porque la mayor parte de hombres han sido condicionados por la pornografía a preferir genitales depilados, o al menos bien recortados.
La hirsutofilia es una parafilia bastante rara hoy en día, o al menos su frecuencia no ha sido del todo estudiada. En parte, debido a la estigmatización del vello corporal en la sociedad actual.
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