Desde tiempos inmemoriales el tema de la homosexualidad ha sido visto prejuiciosamente. Inclusive en la Biblia se nos muestra como un comportamiento pecaminoso merecedor del peor de los castigos. Por esta razón no es extraño que aún hoy no sea muy bien visto e incluso se considere algo aberrante.
Diversas son las campañas que defienden los derechos de gais y lesbianas de ser considerados por lo que son, y no por su preferencia sexual. A fin de cuentas es una decisión tan personal como teñirse el cabello de un color u otro. Quizás nunca fuiste una persona prejuiciosa respecto a la homosexualidad, pero tal vez no sepas que hacer y cómo enfrentarlo cuando uno de tus seres más queridos es gay.
Si eres de los que te encuentras atravesando por esta situación, o conoces de alguien que lo está, te recomiendo que continúes leyendo pues te daré 5 tips que te ayudarán a saber qué hacer.
Consejos si tu hijo es gay
Date tiempo para analizar el asunto antes de emitir tu criterio.
Si tu hijo te ha confesado que se siente atraído por alguien de su mismo sexo lo más probable es que te haya dejado desarmado por lo que seguramente, a primera instancia, te sentirás tentado de decir cosas de las que quizás te puedas arrepentir. Date el tiempo necesario de analizar todas las aristas que pueden surgir del tema. Sobre todo, trata de entender su posición y escuchar hasta el final, eso te ayudará a reflexionar. Una vez hayas logrado pensar con detenimiento podrás emitir tu criterio de forma más ecuánime y sobre la base del respeto.
No seas uno más de sus enemigos, ya tiene suficiente.
El solo hecho de aceptarse a sí mismo ya ha resultado un suceso difícil de superar para tu hijo y, sin dudas, tiene tantos o más temores que tú a enfrentarse a la sociedad prejuiciosa que lo rodea. Ya ha sido su propio enemigo e imagina los que le esperan, en este momento solo busca en ti el amor incondicional y la aceptación que solo quien ha regalado la vida puede dar. No te conviertas en su enemigo, tal vez sea tu opinión la que le resulte más difícil de superar. Escúchalo, respétalo y sobre todo ámalo.
Refuerza y renueva los vínculos afectivos que los unen.
Ya amabas a tu hijo aún antes de conocerlo ¿verdad? No importaba si hubiera nacido de un sexo u otro, entonces… ¿Qué ha cambiado? Busca enriquecer la comunicación, compartir más experiencias en común, recordar la relación que mantenían antes de su confesión y los motivos por lo que te hacía sentir orgullosa (o). Él sigue siendo el mismo ser humano.
Encuentra tus propios argumentos contra el mundo.
La sociedad siempre expondrá su criterio, para bien o para mal. Sea cual sea tu manera de afrontar la situación recuerda que tienes tus propias razones. Que siempre pese más los que tienes para amar a tu hijo que la opinión variable e hipócrita del mundo.
Apóyate en la experiencia de otros.
No estás sola (o) en esto. Muchísimas personas ya han superado esta situación. Sus experiencias te ayudarán. Busca en esas historias lo que salvaron o perdieron ellos por actuar de una u otra manera. Reflexiona, qué es más importante para ti.
Si llegaste hasta aquí ya conoces que la respuesta a ¿qué hago si mi hijo es gay? Es simple: ámalo. Espero que estos tips te hayan ayudado. No olvides darle like y compartir, alguien puede estar necesitando de estos consejos.
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