Hay ciertas prácticas nacidas en la comunidad BDSM que se han vuelto muy populares entre las personas que no pertenecen a tales círculos. El mejor ejemplo es, sin dudas, el del fisting o fist fucking.
Si te interesa o te da morbo saber en qué consiste esta práctica y por qué es tan popular en nuestros días, no te lo pierdas aquí en Curiosidad Sexual, donde te lo explicaré con detalle.
Fist significa puño en inglés. Pero no te preocupes, no se trata de golpear a nadie con los nudillos al desnudo, sino de masturbarte o masturbar a tu pareja introduciendo la mano, ya sea parcial o completamente.
Sí, en efecto, aquí la mano sustituye al pene y a los juguetes sexuales concebidos para la penetración. Pero eso no significa que no puedas usarlos para hacer más placentero el fist fucking. Por ejemplo, nada te impide follarte a tu novia con la mano mientras ella retiene en el ano unas bolas chinas o un vibrador.
Además, es bastante usual combinar el fisting con sexo oral, ya sea felación o cunnilingus. De hecho, a muchas mujeres les encanta que les chupen el clítoris mientras la masturban con la mano entera (abierta o en puño), y tampoco son escasos los hombres que adoran el fisting anal que viene junto con una buena mamada.
¿Suena violento? Puede ser. Después de todo, la mano de por sí luce demasiado grande para estos delicados orificios. Pero cuando se aprende a hacer bien el fist fucking, puede llegar a ser una práctica muy placentera. Por eso, te diré cómo hacerlo y no morir en el intento.
Ante todo, te advierto que no puedes meter la mano completa y ya. Si lo haces, corres el riesgo de lastimar a la otra persona (o a ti mismo, si lo haces con fines masturbatorios), y la cosa puede incluso terminar en el hospital.
El fisting es un arte delicado a pesar de su rudeza. Tienes que aprender a hacerlo bien o, de lo contrario, las consecuencias amenazan con ser desastrosas. Y lo que tú quieres es placer, ¿o no? Así que presta mucha atención a los consejos que te daré sobre como hacer fist fucking correctamente.
Lo siento, pero no puedes hacer fisting si tienes largas las uñas. Así que tendrás que cortártelas, o de lo contrario puedes causarle a tu pareja o a ti mismo rasguños y lesiones que pueden terminar en infección.
Esto es muy importante sobre todo en el fist fucking vaginal. Lávate bien las manos antes de hacerlo, para evitar infecciones. ¿Y qué hay del ano? Está diseñado para soportar la suciedad, ¿verdad? Es cierto, pero en este caso no se trata de proteger a tu “víctima”, sino a ti mismo. Así que usa un guante de látex o nitrilo para evitar ensuciarte la mano.
El lubricante es esencial. De lo contrario, puedes dañar la vagina o el ano de tu pareja. Y, además, solo lograrás causarle dolor. Recuerda que la mano es mucho más grande que un pene. Así que emplea el mejor lubricante que tengas, sobre todo si vas a hacer fisting anal.
Como ya te dije, no puedes meter la mano completa de buenas a primeras. Tienes que hacerlo gradual, estimulando a tu pareja todo el tiempo para que se le dilate la vagina o el ano. Si pueden hacer un juego previo y acudir al sexo oral (beso negro incluido, por qué no), será mucho mejor, ya que estarán preparando esas zonas para la verdadera acción.
Por último, quiero darte la clave del fist fucking: relax. La mayoría de las personas que lo intentan y no pueden, es porque no se relajan lo suficiente. Lógico que la idea de tener una mano en la vagina o el ano asusta, pero no es nada que, con paciencia y excitación, el cuerpo no pueda asimilar. Al contrario, será muy placentero. Pero solo si la persona a quien se lo vas a hacer está relajada pues, de lo contrario, contraerá el orificio y la mano no podrá pasar.
Ahora que sabes lo que es el fisting o fist-fucking, y ya tienes una idea de cómo practicarlo, ¿te embullas a hacerlo? Cualquiera que sea tu respuesta, házmela saber en un comentario. O al menos comparte este artículo en las redes para que tus amigos también aprendan de esta práctica sexual extrema.
Esta entrada ha sido publicada el 24/06/2020 10:30
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