Existen aún muchos misterios sobre el orgasmo en las mujeres, y posiblemente uno de los que genera múltiples invenciones a su alrededor es la eyaculación femenina. Pues, déjame contarte la mayor verdad sobre esta: no es un mito.
Hoy te mostraremos qué es lo que los científicos consideran eyaculación en las mujeres, así como algunas curiosidades sobre el tema.
Cuando hablamos de eyaculación, siempre pensamos en los hombres, y si comparamos la eyaculación femenina con la masculina, obviamente habrá muchas confusiones al respecto.
En primer lugar, la eyaculación femenina es un fenómeno fisiológico que ocurre en la fase de excitación, y que nada tiene que ver con la lubricación o el flujo vaginal. Pero, espera, ¿la eyaculación no sucede durante el orgasmo?
Para comprender qué es en realidad la eyaculación femenina, necesitas borrar casi todo lo que sabes acerca del término “eyaculación”.
La eyaculación en las mujeres se trata esencialmente de un líquido blanquecino y medianamente espeso, pero poco abundante, que las mujeres segregan a través de las glándulas de Skene o “parauretrales”. Estas glándulas se localizan de forma paralela a la vagina, aproximadamente a dos centímetros de la entrada de la misma.
Ahora bien, cerca del 80% de las mujeres posee estas glándulas, por tanto, no todas las mujeres son capaces de eyacular. Lo que sucede es que aquellas que eyaculan, no se percatan en su mayoría de cuando esto ocurre.
El problema es que el líquido, además de no ser especialmente abundante, no se expulsa a presión por contracción muscular (lo que si sucede con los hombres). Por lo que simplemente brota, y si estamos en medio del coito, suele confundirse con el resto de fluidos que intervienen en la acción.
A pesar de que son muy recientes y poco difundidas las investigaciones con respecto al tema, existen interesantes datos y curiosidades sobre la eyaculación femenina. Aquí te los dejo:
El análisis químico de este líquido ha indicado que contiene componentes muy similares a los del semen, además de glucosa, creatinina, antígeno prostático y restos de urea.
Los orgasmos femeninos no son mejores por ir acompañados de la eyaculación, de hecho, porque esta última se puede producir también cuando se presiona la musculatura pélvica, al dar a luz, cuando las glándulas de Skene están llenas, etc.
Uno de los mayores mitos sobre la eyaculación femenina es que esta es sinónimo del “squirting”. Pues no, aunque el “squirt” sucede cuando la mujer tiene el orgasmo, se trata de un líquido más transparente que la eyaculación femenina. Además, por su composición se asemeja más a la orina, y es expulsado por la uretra, de ahí que salga proyectado a chorros.
Así que, querida lectora, no te sientas presionada a tener que eyacular, además de alcanzar el orgasmo. Ahora ya sabes que la eyaculación femenina no es algo que todas las mujeres presentan, y que el “squirting” es una habilidad adquirida y sobre-valorada, para nada relacionada con el placer, que es lo que más ha de importar en el sexo.
Si te ha sorprendido alguno de los datos aquí expuestos, déjanos tu opinión en los comentarios.
Esta entrada ha sido publicada el 23/12/2020 18:30
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