En los últimos años, se han extendido y vuelto normales muchos términos que no eran muy comunes en lo referente a la sexualidad y sus manifestaciones. O, más bien, formaban parte de un tabú que muchos preferían evitar. Un excelente ejemplo de ello es el término drag queen.
Una drag queen es un hombre que se disfraza de mujer, casi siempre exagerando los atributos corporales, maquillaje, adornos, cabello, vestuario y todo aquello que culturalmente representa feminidad. Básicamente consiste en crear un personaje de mujer caricaturesco con fines de entretenimiento.
De ahí que esta forma de travestismo se considere más una manifestación artística ligada a la cultura que la expresión real de la identidad de género. Aunque no es menos cierto que, en la mayoría de los casos, también tiene un fuerte componente identitario.
Lo curioso es que, aunque el grueso de las drag queen son gays, las hay heterosexuales. El motivo es que esta manifestación artística y de identidad de género poco tiene que ver con la orientación sexual. Por supuesto, debido a los cánones impuestos por la heteronormatividad son pocos los hombres heterosexuales que se aventuran a expresarse de esta manera.
Como sea, se trata de un tema sujeto a bastante controversia. Pero es importante entender que, si bien se puede utilizar y de hecho se utiliza como forma de protesta contra los roles de género socialmente aceptados, constituye para la drag queen una manera de divertirse, disfrutar y sentirse libre. En este sentido, no debe tomarse como una lucha social sino como una genuina pasión.
El travestismo exagerado ha formado parte de la historia de la humanidad desde sus comienzos. Y está muy ligado al teatro, en que ha sido común durante miles de años y en diversas culturas que los actores representen exageradamente a un personaje femenino.
Sin embargo, las drag queens tal y como las conocemos hoy día surgieron en Reino Unido en la segunda mitad del siglo XIX. Eso aunque ya a fines desde siglo XVIII se incluyeron pequeños matices en el teatro. Más precisamente en la opera La flauta mágica de Wolfgang Amadeus Mozart en 1791. Cabe decir que el término “drag” es un acrónimo de “dressed as girl”, es decir “vestido como chica”.
Pero no fue hasta los años ‘50 del siglo pasado que las drag queens se pusieron de moda, con los célebres drag shows. Estos shows incluían vestuarios exorbitantes y muy creativos, cantos, bailes y mucho humor. Y estaban dirigidos especialmente al público gay, por lo que eran clandestinos en muchos países.
Esto, no obstante, no impidió que se extendieran hasta obtener la popularidad de que actualmente gozan. Popularidad que fue impulsada, como es natural, por la formación del movimiento LGBT. Para este movimiento, las drag queens son un verdadero orgullo, aunque no podemos olvidarnos tampoco de los drag kings, que son su contraparte.
Hasta aquí, ya sabes qué es una drag queen y cuál es la historia de esta manifestación artística. Si te gustó el artículo, compártelo en tus cuentas de redes sociales para que tus amigos conozcan más del tema. O déjame un comentario para saber tu opinión. Y, por supuesto, no dejes de suscribirte al blog para estar al tanto de cada nuevo artículo.
Esta entrada ha sido publicada el 29/07/2020 10:30
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