Le ocurre a muchos jóvenes que no pueden disfrutar sus relaciones sexuales tanto como quisieran. Están constantemente atormentados por las comparaciones, las expectativas irreales, y un completo desconocimiento de su propio cuerpo y el de su pareja.
Por eso, hoy quiero hablarte del tema, porque disfrutar más el sexo, ¡es algo que está en tus manos! Verás que, solo con un cambio de paradigma y abriéndote a nuevas experiencias sexuales, tu vida íntima dará un fantástico giro de ciento ochenta grados.
Deja las comparaciones y las expectativas irreales
El porno nos ha hecho un gran daño, la verdad. No es que tenga nada de malo en sí. De hecho, nos enseña algunas cosas de manera muy directa. Pero también nos crea una imagen irreal del sexo.
Pollas inmensas, cantidades exorbitantes de semen, mamadas cuyo efecto visual ni las Olimpiadas, tetas esplendorosas y cuerpos dignos de ser deificados y crear religiones. Pero ten en cuenta que el porno es una forma de arte cinematográfico, y su objetivo es impactar.
Así que, si haces del porno la regla con que mides la realidad, estás realmente jodido. Tu imagen de cómo es el sexo entre personas normales como tu pareja y tú, estará distorsionada con expectativas irreales.
Y, al caer en la dura cuenta de que tu realidad no se compara con los ideales pornográficos, simplemente te sentirás insatisfecho. Esto le ocurre por igual a chicos y chicas. Y es normal. Lo importante es darse cuenta y dejar a un lado esta clase de comparaciones.
Lo mismo se aplica a lo que te cuentan las amistades. Como sabes, todo el mundo adorna sus propias historias para ganarse la admiración y el respeto de los demás.
De cierta forma, vivimos en un mundo de pequeños narcisistas. Así que sé realista y date cuenta de que no puedes comparar tus relaciones sexuales con las de nadie, empezando por el hecho de que no sabes cómo son realmente.
Por otro lado, cualquier forma de comparación es, en última instancia, una especie de afrenta a la diversidad del mundo. Cada quien es diferente, ¡y eso está bien! No tienes por qué medirte. No tienes por qué medir a tu pareja. El día que dejes de comparar, serás plenamente feliz en la cama.
Conoce tu cuerpo y el de tu pareja
El sexo es al final la unión de los cuerpos. Por eso, tienes que conocer tu propio cuerpo y el de tu pareja.
¿Qué te gusta que te hagan? ¿Qué zonas de tu geografía son más sensibles? ¿Cuáles son tus fortalezas? ¿Cuáles son tus límites? ¿Cómo canalizar tu excitación y energía sexual…? Y la misma pregunta te la tienes que hacer con respecto al cuerpo de tu pareja.
Hay disciplinas que profundizan a un nivel increíble en la dinámica interior del cuerpo durante las relaciones sexuales. Por ejemplo, las técnicas sexuales del taoísmo y del tantra.
Quienes practican estas disciplinas, aprenden cómo canalizar la energía sexual para alcanzar un nivel de excitación y sensibilidad muy elevado, y orgasmos estupendos.
Por eso, te aconsejo, si quieres conocer mejor tu cuerpo y el de tu pareja, que aprendan estas técnicas. Un libro muy bueno al respecto es La pareja multiorgásmica, del profesor taoísta Mantak Chia.
También puedes leer El hombre multiorgásmico y La mujer multiorgásmica, del mismo autor. Son excelentes manuales que cambiarán tu vida sexual si aplicas las técnicas que enseñan.
Como ves, disfrutar más el sexo es posible. Así que pon manos a la obra y sigue estos dos inapreciables consejos que te he dado. Ah, y no dejes de compartir este artículo en las redes sociales o dejarme un comentario para saber qué opinas o responder a cualquier duda que tengas.
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