Cada día son más las personas que piensan, practican o son receptivas a un tipo de sexualidad más abierto que no gira en torno al coitocentrismo. Dándose la oportunidad de iniciarse en un mundo erótico más amplio en el que tienen muchas más cosas por explorar.
Es aquí donde entran las filias y parafilias, que de a poco están dejando de ser consideradas como tabúes en el sexo. Por supuesto, siempre y cuando sean legales y no provoquen daños físicos no consensuados o mentales a otras personas.
Precisamente este artículo es para conocer las diferencias entre filias y parafilias, que estoy segura de que has escuchado con frecuencia, pero que muy pocas veces te has detenido a profundizar sobre ellos.
Lo primero que debes tener en cuenta, son las diferencias entre filia y parafilia. Por eso, veamos a continuación, qué es una filia y qué es una parafilia:
Existe un problema que radica, sobre todo, al referirnos al concepto de parafilia. Porque ¿quién define qué es exactamente lo normal? ¿Cómo se determina qué es lo normal o cuándo algo deja de serlo?
¿Qué es una parafilia, cuándo hasta hace muy poco el sexo oral o la masturbación eran consideradas como tal? Fue así hasta la mitad del siglo pasado, ahora es obvio que estas actividades no las tratamos como tal, y son algo que muchos hemos incorporado a nuestras rutinas sexuales.
Por estas maneras de interpretar el concepto, cuando se menciona la palabra parafilia, se le da una connotación enfermiza o patológica. Y no es del todo cierto. El erotismo es diverso y único en cada persona, aunque lamentablemente en muchas ocasiones todo aquello que se sale del coito es considerado raro o fuera de lo normal. Pero que no sea normativo no significa que sea malo.
Para que una parafilia se pueda considerar un trastorno, se debe producir un malestar clínico, daño o sufrimiento significativo en la vida de la persona o de quienes están a su alrededor. En sí, los trastornos parafílicos son fantasías recurrentes e intensas de excitación o comportamientos sexuales angustiosos o incapacitantes.
Por lo general, involucran objetos inanimados, niños o adultos sin consentimiento, ni consenso, ni deseo; o el sufrimiento de uno mismo o de la pareja. Y, además, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, debe experimentarse durante al menos 6 meses para ser tratado como tal.
A continuación, te daré una breve descripción de las características principales de distintos tipos de filias y parafilias. No hago distinción específica en las diferencias entre filias y parafilias porque asignarles una u otra etiqueta depende de la intensidad de la preferencia y del malestar que generen a la persona o a otros.
El fetichismo es la atracción sexual hacia objetos inanimados o partes concretas del cuerpo. Dos de los fetiches más conocidos son la podofilia, que implica los pies, y el retifismo o gusto por los zapatos.
Aclarar que la preferencia por objetos diseñados específicamente para la estimulación sexual, como los juguetes sexuales, no se considera fetichismo.
Esta filia consiste en obtener excitación y placer sexual al exponer algunas partes del cuerpo, usualmente los genitales, a otras personas. Es bastante común que la intensidad del exhibicionismo aumente con la práctica, por lo que puede adoptar un carácter compulsivo.
El voyeurismo, en cambio, es el gusto marcado por observar a personas desnudas o que están teniendo sexo. Los voyeurs por lo general prefieren que la persona observada no sepa que está siendo espiada, y casi nunca buscan la relación sexual con esta.
Las personas frotteuristas buscan el contacto físico con otros para masturbarse luego; en la forma patológica, lo hacen sin permiso y/o en contra de su voluntad. Suele desarrollarse en lugares con mucha gente, como el transporte público o discotecas. Es más habitual en personas jóvenes.
El masoquismo es el placer sexual que se genera al recibir daño físico o humillación, así como cualquier otro tipo de sufrimiento. Se trata de una parafilia muy común en las mujeres, y se asocia frecuentemente con el sadismo.
Es la antítesis (o complemento, según como se vea) del masoquismo. Las personas sádicas disfrutan con la idea o la práctica de causar daño o humillación a otros.
Aunque se habla del sadismo sexual patológico, la mayoría de la gente sádica solo cumple sus fantasías con personas que lo consienten. Algo que sucede, por ejemplo, en el BDSM (disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo).
Es sentir placer sexual al vestirse con ropas tradicionalmente definidas para el sexo contrario. Es más común en hombres heterosexuales que se excitan viéndose o imaginándose como si fuera una mujer.
La asfixiofilia es sentir placer con la sensación de ahogamiento. La asfixia sexual se puede desarrollar con una pareja o como método de masturbación; en este último caso es asfixia autoerótica.
En la urofilia las fantasías están relacionadas con la presencia de orina, mientras que en la coprofilia sucede con las heces. Cuando la excitación proviene de la idea de orinar o defecar encima de una pareja sexual, se trata de salirofilia.
Desde el punto de vista sexual, la xenofilia es la preferencia o atracción por las personas que son identificadas como parte de una etnia exótica o distinta a la propia. Pero, en un sentido más amplio, es el gusto por personas u objetos de origen desconocido.
La atracción preferente, exclusiva o no, hacia personas transgénero o transexuales. La concepción de que es una parafilia es criticada con frecuencia, pues favorece la estigmatización de las personas transgénero y de quienes les atraen.
Creo que, luego de leer el artículo, está bastante claro qué son las filias y qué es una parafilia. La diferencia entre filia y parafilia se determina dependiendo de la intensidad de la atracción sentida y si existen o no un impacto sobre la persona o quienes le rodean.
No obstante, las filias sexuales mencionadas en el post son sanas, aunque no sean normativas. La verdad es que la diversidad erótica en las personas es enorme y todos tenemos nuestras parafilias propias. Solo nos falta autoconocimiento erótico y deseo de exploración. Y, sobre todo, necesitamos información científica y sin prejuicios para romper tabúes y dejar de patologizar cosas que no merecen esa clasificación.
¿Qué piensas sobre las diferencias entre filias y parafilias?
Esta entrada ha sido publicada el 01/09/2022 11:00
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