El sexo anal es uno de los principales tabúes que existen en la sexualidad, especialmente para las mujeres. Pero la realidad es que se trata de una práctica sexual sumamente satisfactoria para ambos sexos si se realiza de forma adecuada.
Una de mis mejores amigas, vamos a llamarle María, en una de nuestras reuniones grupales, nos cuenta que disfruta el sexo anal mucho más que el resto de las prácticas sexuales que realiza.
Relata que es la única forma que tiene de llegar al orgasmo (y en tiempo record).
Cabe señalar que María es la más introvertida de nuestro grupo y ese día rompió uno de los principales estigmas y mitos del sexo anal que tuve en mi mente durante años.
Bueno, en realidad fueron dos. El primero que ‘’el sexo anal duele’’, la sonrisa de María al contar su experiencia, lo derrumba completamente.
El segundo era que el ‘’el sexo anal es una práctica de mujeres y hombres impuros’’. Además de que impuros es un término bastante ambiguo, no hay nadie en este mundo más puro que mi amiga María.
Por muchos años, el sexo anal estuvo fuera de mis prácticas sexuales cotidianas, pero una vez que he descubierto la verdad, pude sentir mayor satisfacción en esta actividad, tal y como ya me había contado mi amiga.
Por ello, te invito a desmentir los mitos sobre el sexo anal para que, al igual que nosotras, puedas disfrutar de esta práctica en tus relaciones sexuales.
La verdad detrás de 3 mitos del sexo anal
Comenzamos derribando muros por el mito del sexo anal más difundido.
El sexo anal duele
El sexo anal no duele porque sí. Probablemente solo lo estés haciendo de forma incorrecta.
El sexo anal puede ser muy placentero para muchas mujeres y se puede llegar al orgasmo con esta práctica (que se lo digan a María J).
Además, investigaciones como este estudio realizado por la National Survey of Sex and Behavior, corroboran la anterior afirmación.
Practicar el sexo anal perjudica tu salud
Si se practica de forma adecuada, el sexo anal ni duele, ni daña el área del ano. Para que esto no ocurra, intenta probar con juguetes o los dedos antes de la penetración y facilita la misma con lubricante.
Además, como en toda práctica sexual la protección es fundamental con el objetivo de evitar infecciones de transmisión sexual.
Si sigues nuestros consejos el sexo anal NO será una práctica sexual que ponga en riesgo tu salud.
El sexo anal ensancha el ano
Tal y como la penetración vaginal NO cede la vagina tras tener muchas relaciones sexuales (otro gran mito), el sexo anal tampoco ensancha el ano.
Una vez que el cuerpo sale de su estado de relajación, luego del orgasmo y el placer sexual, los músculos vuelven a su estado inicial.
Si practicas el sexo anal de forma adecuada con cuidado, protección, lubricación e higiene nada de esto ocurre.
Conclusión
Una vez desmentidos todos los mitos del sexo anal, ya puedes hacer como María. Encuentra en esta práctica otro camino para llegar al orgasmo y disfrutar de tu sexualidad.
Cuéntanos cuáles son tus dudas sobre el sexo anal y así seguimos desmintiendo mitos.
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