En Occidente, nos han acostumbrado a ver el sexo de cierta forma. Pero lo cierto es que, dentro de la diversidad de culturas del mundo, hay muchas costumbres sexuales que nos parecen muy extrañas y hasta inmorales. Aquí te hablaré de algunas de ellas.
En los pueblos esquimales, cuando alguien visita un hogar, el dueño ofrece su propia esposa al visitante para que pase la noche, como acto de hospitalidad y generosidad en ese clima tan frío. Pero no lo hace a regañadientes, sino todo lo contrario, porque se toma como una ofensa que el visitante se rehúse a aceptar la invitación. Una ofensa que puede pagar llegar a pagar con su propia vida.
En la tribu bororo, en Níger, está permitido que un hombre le robe la esposa al otro sin ninguna consecuencia. Esto ocurre durante el Festival Anual de Gerewol, donde los hombres se pintan y visten de forma llamativa para impresionar a las mujeres. Si durante el baile alguien se “escabulle” con la esposa de otro sin que nadie se de cuenta, los miembros de la tribu tienen que reconocer la nueva pareja.
Hay tribus en Papúa Nueva Guinea y en algunas regiones de África donde los chicos deben hacerle el sexo oral a los ancianos de la tribu como parte del ritual de iniciación para convertirse en hombres. De hecho, si no lo hacen, no podrán tener ninguna relación con mujeres. El ritual incluye, por supuesto, tomarse el semen de estos ancianos.
Aunque en Occidente el incesto es mal visto, en algunos países árabes es normal que mujeres y hombres se casen con familiares que enviudan: cuñados, suegros, nueras, yernos, etc. Por otra parte, en la tribu australiana Aranda es costumbre compartir la novia entre todos los miembros de la familia antes de la boda. Y en Nepal es una práctica habitual que dos hermanos compartan la misma esposa.
Si el BDSM te parece extremo, déjame decirte que es un juego de niños en comparación con ciertas prácticas sexuales que involucran mucho dolor y que son practicadas como algo normal por varias tribus de la Amazonía. En esta tribus, se corta, pincha y tatúan los penes de los hombres para que el dolor mejore su rendimiento sexual. Y en la tribu australiana mardudjara se les arranca un diente y se les corta el prepucio a los hombres como parte de la ceremonia de iniciación.
En Haití hay un personaje llamado mahu que es un hombre homosexual que se viste como mujer y su función es satisfacer sexualmente a los hombres que desean sexo, pero no tienen esposa ni encuentran pareja. Esta labor es aceptada y hasta ensalzada por la sociedad haitiana.
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Esta entrada ha sido publicada el 27/01/2021 10:30
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