El sexo es una de las actividades más placenteras que podemos realizar. No obstante, cada cosa que vayamos a practicar deberá tener ciertos cuidados, sobre todo si puede herir o hacer sentir mal a la hora persona. Esto ocurre cuando nos decidimos a realizar sexo anal. Por ello, aquí te decimos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a tener una mejor experiencia.
Para que el esfínter se relaje y se abra lo ideal sería empezar estimulándolo oralmente puesto que la lengua es blanda, suave y húmeda. Puedes hacer lamidas, succiones, besos o suaves mordiscos, estos proporcionan gran placer y van acostumbrando la zona al contacto.
Que conste que aún no hemos introducido nada en ningún sitio, solo acariciamos y masajeamos, con lubricante a ser posible; si no tienes lubricante, parejas heterosexuales y lesbianas pueden usar la lubricación vaginal, mientras que parejas gay pueden usar saliva. (Algunas personas recomiendan el uso de vaselina en vez de lubricante).
Mientras masajeamos con suavidad la zona, puede (y debe) haber besos, caricias, masturbación genital, palabras, masajes en la espalda, suaves palmadas en los glúteos… quién sabe, depende de los gustos de cada uno. La idea es disfrutar del proceso.
Cuando tu pareja se sienta cómodo, puedes empezar la penetración con los dedos. Mejor dicho, con uno solo y siempre bien lubricado. Para penetrar no hay que meter el dedo como quien se hurga la nariz, debe ser despacio y con la yema como si quisiéramos plasmar la huella dactilar, así evitamos raspar con las uñas; es preferible hacerlo con las uñas cortas si no tienes experiencia. Es importante que el esfínter vaya cediendo solo, no forzarlo.
Así vamos dilatándolo y relajándolo. Si no se relaja, es porque estamos yendo demasiado rápido. Recuerden siempre estar atentos a las reacciones del cuerpo de su pareja.
Cuando la penetración con los dedos resulte placentera para tu pareja, podemos pasar a introducir el pene o un juguete (dildos, masajeadores prostáticos, plugs, bolitas anales), pero recuerda que para un sexo anal rico, no hace falta una penetración muy profunda. Con introducir la punta del miembro o accesorio es suficiente. Ya luego irás cogiendo gusto y confianza para profundizar la penetración y explorar otros placeres del sexo anal.
Es importante asear la zona, lavarlo con agua y jabón es suficiente. Puedes introducir levemente un dedo durante la limpieza para enjuagar un poco por dentro. Vaciar el intestino, es una opción personal, si bien es cierto que generalmente la materia fecal esta en una parte más profunda en el cuerpo, es posible que la estimulación deje algunos restos incómodos.
Para evitarlos, lavativas de agua tibia con una ducha o pera de limpieza anal. Dentro del intestino habitan bacterias nocivas para la delicada flora vaginal/urológica. Lo ideal para evitar infecciones es el uso de preservativo. Sigue el clásico orden de penetración boca-vagina-ano, boca-ano o vagina-ano, para evitar infecciones. Recuerden que si existe intercambio de fluidos existe riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual. Por el ano también. Hay que cuidarse.
Esta entrada ha sido publicada el 02/04/2021 10:30
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