En un post anterior, abordé cómo ser una dominatrix de corazón. Pero en esta ocasión trataré de un asunto algo más complejo: cómo ser una dominatrix profesional. Así que, si estás considerando la posibilidad de ser una, con los 5 consejos que te daré a continuación tendrás una mejor idea sobre esta fascinante profesión, muchas veces ignorada.
5 consejos sobre cómo ser una dominatrix profesional
1. No dejes que la edad te limite
Algo que muchas mujeres no tienen en cuenta, es saber cómo ser una dominatrix a cualquier edad (por encima de los 18 años, lógicamente). Ninguna ley dicta que tengas que ser joven. Y, de hecho, hay muchos hombres que anhelan un encuentro con una dominatrix profesional madura y hasta de mayor edad.
2. La ropa es vital
Recuerda que una buena dosis del placer en el BDSM proviene del componente fetiche, y que a los hombres se les gana a través de los ojos. Por eso, en tu armario no puede faltar el vestuario clásico de las dominatrix: body negro ceñido al cuerpo, corsé, pares de botas altas con tacón aguja, medias de nylon rotas, rajadas, de maya o de ligas, guantes de hule y accesorios como látigo, fusta, esposas, etc. Con este tip, podrás ser una buena dominatrix.
3. Actitud de dominatrix
Ya hablé de esto en el post anterior sobre las dominatrix vocacionales, pero no está de más repetirlo. Si quieres saber cómo ser una buena domina, no basta con quererlo: ¡tienes que actuar como una! Y para ello has de tener la actitud correcta.
¿Cuál es esa actitud? Una basada en la autoconfianza y el control. Recuerda que eres una mujer poderosa, dominante y creativa. Y eso lo tienes que reflejar con todas las células de tu cuerpo, con cada gesto, con tu mirada. De hecho, jamás te encorves ni ablandes los ojos: recuerda que eres la combinación perfecta entre feminidad y dureza. Tienes que tener claro a cada segundo que eres tú la que manda, y nadie más.
4. Define el camino y los límites
Aunque el BDSM se alimenta de altas dosis de creatividad e improvisación, también hay que planificarse. Por eso, te recomiendo trabajar en una lista de fantasías sexuales. De esa forma, no solo estarás mejor preparada, sino que tendrás bien claro lo que estás dispuesta a hacer y lo que no, así como hasta qué límites puedes llegar.
Para saber cómo ser una dominatrix, tienes que conocer que es un trabajo serio. Así que lo mejor es que te fijes un día cada mes para elaborar tu lista. Una buena idea es clasificar las fantasías en 3 columnas coloreadas: las fantasías que te mueres por hacer (verde), las que rozan con los límites y tendrías que consultarlas con el cliente (verde), y las que ni muerta harías (rojo).
5. El orgasmo no es la prioridad
Si algo caracteriza al BDSM, es que los orgasmos dejan de ser una prioridad para permitirles la entrada a infinitud de otros placeres. Por tanto, siempre ten en cuenta que llegar al orgasmo no es el principal objetivo. Y que hay muchas cosas geniales que podrías hacer para darle a tu cliente la máxima satisfacción. Coquetear con él, decirse cosas sucias al oído y estimularse mutuamente ya no son únicamente un juego previo, sino metas en sí mismas.
Espero que, con estos consejos, tengas una mejor idea sobre cómo ser una buena dominatrix. Si te resultó útil y tienes amigas a quienes pueda interesar el tema, comparte este artículo con ellas en las redes sociales. Déjame un comentario para saber tu opinión, justo aquí abajo.
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