Alguna vez te has preguntado, ¿cómo hablar de sexo con mi pareja? La comunicación honesta sobre el sexo o las relaciones sexuales con tu pareja no es un tema que se deba evadir.
Muchas veces, uno de los miembros del par tiende a esconderse en prejuicios o miente por vergüenza. En realidad, debería ser sencillo poder comentar con tu amante aquello que te gusta hacer en la cama. Preferencias, posiciones sexuales o sugerencias para mejorar la calidad de los encuentros carnales.
Resulta un hecho demostrado de que las parejas que comunican sus preocupaciones y gustos sexuales están más satisfechas. Y es que tiene mucho sentido. Al dejar claro lo que necesitas de la otra persona de una manera calmada y respetuosa, fortaleces el vínculo que los une y ambos obtienen mejores resultados a la hora de poner en práctica los encuentros íntimos.
Si tu alguno de los dos tiene miedo a tocar el tema por vergüenza, lo mejor es la paciencia. Un primer paso es mencionar lo que más les gusta del otro, pero veamos más a fondo cómo hablar de sexo con tu pareja.
En temas de sexo nada es tan fácil como parece debido a los tabúes que existen. Por eso no es una buena idea conversar en la cama luego del coito. En ocasiones, conviene esperar y propiciar un ambiente adecuado para tocar el tema. A continuación, te dejo varios consejos para que sepas cómo hablar con tu pareja de sexo.
Se trata de un tema sensible, por tanto, lo adecuado es que invites a tu pareja a una salida y que no la sorprendas de golpe con el tema. Explícale primero de qué quieres hablar.
Por ejemplo, una buena frase inicial sería:
“Me encantaría hablar de la manera en que abordamos nuestra intimidad sexual. ¿Podemos ir por un café el próximo sábado y hablar sobre esto?”
Andarse con rodeos es una mala idea, y sacar la agenda con una lista es peor. Piensa con calma sobre lo que deseas aclarar.
Aunque puede parecer tentador mencionar todos los asuntos que te preocupan de una sola vez, las pláticas sobre sexo deben ser enfocadas y limitadas. Es mejor resolver estos sentimientos y asuntos de la relación despacio, pero constante.
Digamos que una mujer desea que su esposo se le acerque, pero además está preocupada porque la situación se ha complicado con la disfunción eréctil de él. En lugar de tratar todos los temas juntos, lo ideal tener conversaciones separadas.
Una en la que analicen la atracción que él siente por ella, y otra sobre la disfunción eréctil y cómo atajar el problema.
Trata de presentar sugerencias en lugar de quejas porque en vez de solucionar puedes terminar haciendo mucho daño.
Primero, tranquiliza a tu pareja mencionando sobre los aspectos positivos de su vida sexual y luego sugiere lo que quieres. Esta sugerencia deberías seguirla con un ejemplo sobre lo que pides y da paso a que la discusión se abra y escuchar su punto de vista.
Algunas preguntas son buenas para entender mejor a tu pareja y sus necesidades:
Todos queremos probar de vez en cuando una nueva técnica en la cama, y es algo genial. Pero la parte negativa o una de las razones por las que no nos atrevemos a expresarlo por el miedo de que la otra persona crea que no disfrutas el coito con ella.
Para que esto no suceda, lo primero es mencionar o hacerle ver aquello que te gusta de las relaciones sexuales que mantienen. Sobre todas las cosas trata de ser positivo, y cuando hayas demostrado que de verdad valoras cómo lo hace, da el paso y trae a tema aquella cosa nueva que te gustaría probar.
Las personas tienen distintos niveles de deseo, experiencia sexual y de disposición mental para hablar de sexo sin tapujos. Por este motivo no te enfades si notas que tu pareja no está muy receptivo o receptiva a lo que le quieres decir.
En definitiva, si tiene miedo o vergüenza a la conversación, ten paciencia. Podríais comenzar comentando aquello que les gusta del otro sin que tenga que ver necesariamente con el sexo.
En el caso de que durante la plática te nombren algo que tu pareja llevaba mucho tiempo intentándote decir que le disgusta durante el coito. O que aquello que crees que sabes y presumes hacer bien, en realidad lo haces mal.
Lo esencial es no reaccionar por impulso y asumir que ya no le gustas o no sabes hacer el amor. No te enfades, en cambio, pídele consejo sobre qué deberías hacer para mejorar o que ella o él sienta más satisfacción. Recuerda, nadie es perfecto, y siempre es bueno aprender cosas nuevas.
Aunque todo parezca que va bien, es posible que tu pareja esté inconforme con algo, pues todos tenemos preferencias o fantasías sexuales diferentes. El compromiso necesita de comunicación sincera sobre los intereses mutuos.
Es por eso es vital llegar a acuerdos y buscar soluciones comunes a los problemas.
Las relaciones sexuales son complejas; nos brindan multitud de sensaciones, placer y afianza los lazos. Muchas parejas tienen problemas con el coito, y casi siempre el verdadero conflicto se encuentra en la comunicación.
Por eso, espero que el artículo de hoy sobre cómo hablar de sexo con tu pareja te ayude a romper ese tabú cultural que te impide comunicar tus deseos y gustos en la sexualidad. La comunicación es un pilar de cada relación, y si la mejoran es probable que también mejore las actividades en el dormitorio.
Esta entrada ha sido publicada el 24/05/2022 11:00
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