Cuando se inician las relaciones sexuales, como mujer debes conocer cómo puede evitarse un embarazo no planeado o enfermedades de transmisión sexual (ETS). Si tu vida sexual es activa, es tiempo que comiences a pensar en el uso de un método anticonceptivo. Si no tienes pareja estable se recomienda el condón, para evitar los embarazos y ETS.
Existen varios métodos anticonceptivos. Aquí te mostramos los más comunes, con una efectividad entre el 95% y 98%. Según tus necesidades y preferencias, escoge con el que te sientas más confiada y protegida.
Los condones femeninos son una alternativa a los condones regulares. En lugar de colocarse sobre el pene, los condones femeninos se insertan en la vagina o en el ano. Son pequeñas fundas de nitrilo (un plástico suave) que se introducen en la vagina.
Recubren el interior de la vagina y crean una barrera que evita que el esperma llegue a un óvulo. Se deben usar uno en cada relación sexual. Es el único método anticonceptivo que además de evitar el embarazo, protege a ti y a tu pareja de contraer ETS.
Este método debe colocarlo un médico o enfermera una vez cada tres meses. Funciona con efectividad si se administra en tiempo. Contiene la hormona progestina. Esta hormona evita el embarazo al prevenir la ovulación.
Puedes empezar a usarla cuando quieras. Si recibes la primera inyección los primeros 7 días que comienza tu periodo, estará protegida contra embarazos inmediatamente. Si la recibes en cualquier otro momento del ciclo, debes usar otro método anticonceptivo durante la semana posterior a la aplicación de la inyección.
El DIU es un método anticonceptivo que dura hasta 10 años. También conocido como AIU (anticonceptivo intrauterino), es una pequeña pieza de plástico flexible en forma de T que se inserta dentro del útero para evitar embarazos al cambiar la forma en que se mueve el esperma.
Existen dos tipos de DIU: de cobre y los hormonales (liberan progestina). Cuando decidas que quieres quedar embarazada o no deseas seguir con el DIU, tu ginecólogo puede retirarlo con facilidad, y de inmediato vuelves a la fertilidad.
Los anticonceptivos hormonales orales o pastillas anticonceptivas son un método seguro y efectivo para evitar temporalmente el embarazo. Al tomarlas diariamente, se impide la ovulación, pues contienen dos hormonas femeninas: estrógeno y progestina, que al combinarlas evitan la liberación de óvulos de los ovarios. Además hacen que el moco del cuello de la matriz se vuelva espeso impidiendo el paso de espermatozoides.
La primera pastilla se toma el primer día de la menstruación, al terminar de tomar las pastillas del paquete, se deja un período de 7 días sin tomar pastillas, durante los cuales se presenta la menstruación.
Usar el parche anticonceptivo es fácil: simplemente adhiere un parche nuevo sobre la piel limpia y seca del abdomen, la parte superior externa del brazo, las nalgas (gluteos) o la espalda, pero no sobre el pecho. Úsalo durante 7 días, luego quítalo y coloca uno nuevo.
Cambia el parche una vez a la semana durante 3 semanas seguidas. Luego, tienes una semana de descanso antes de repetir el ciclo, en ese momento es cuando tienes tu periodo menstrual. Después de 7 días sin parche, vuelve a colocar uno nuevo.
Esta entrada ha sido publicada el 22/06/2021 11:30
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