Adicción al sexo: todo lo que necesitas saber

A todos nos gusta tener sexo, y a algunos más que a otros. Pero hay personas que son realmente adictas a él, tanto como un alcohólico puede serlo a la bebida o un drogadicto a las drogas. Y, como es natural, esta adicción al sexo puede tener consecuencias muy negativas para quien la padece, y necesita tratamiento.

Por eso, hoy quiero explicarte qué es la adicción al sexo, cuáles son sus síntomas, qué la produce y cómo se trata. De esa forma, sabrás si tú o alguien que conoces la padece y qué hacer si es así.

¿Qué es la adicción al sexo?

La adicción al sexo o hipersexualidad consiste en tener fantasías y pensamientos recurrentes en torno al sexo, con tal intensidad que el sexo se convierte en el centro de tu vida y te impide no solo disfrutar de una sexualidad sana y satisfactoria, sino tener una vida equilibrada. Según un estudio, alrededor del 15% de los hombres y el 6% de las mujeres son adictos al sexo.

Los mecanismos que operan detrás de esta adicción son muy parecidos a los de la adicción al juego, el alcohol o las drogas. Y también a los del trastorno obsesivo compulsivo (TOC). De hecho, no te sorprenda que muchos adictos al sexo tengan TOC o sufran también las adicciones mencionadas. A fin de cuentas, la adicción al sexo no es el problema sino una consecuencia de un problema mayor.

Ahora que tienes claro qué es la adicción al sexo, veamos algunos síntomas que te ayudarán a saber si tú o alguien que conoces la sufre.

Síntomas de la adicción sexual

• Fantasías y pensamientos recurrentes en torno al sexo, así como impulsos intensos y frecuentes que no puedes controlar y consumen mucho tiempo de tu vida diaria
• Una gran tensión sexual que solo se libera (temporalmente) al tener sexo. A esta liberación la acompañan, a menudo, sentimientos de culpa o remordimiento.
• Has intentado reducir o controlar tu obsesión y conductas sexuales compulsivas sin éxito, a pesar de que te suelen traer problemas en el trabajo y hasta legales, conflictos interpersonales, complicaciones económicas, etc.
• Usas el sexo como una forma de escapar de la soledad, la depresión, la ansiedad, el estrés o la baja autoestima.
• Te masturbas y/o ves porno muchas veces al día.
• Sueles tener varias parejas sexuales o le exiges sexo a tu pareja formal con mucha frecuencia
• Inviertes grandes cantidades de tiempo en aplicaciones de citas, sexo virtual, etc.

Causas de la hipersexualidad

La adicción al sexo tiene muchas posibles causas:

• problemas para manejar la ansiedad, la depresión o el estrés
• dependencia al juego, el alcohol y/o las drogas
• abuso sexual en la infancia o adolescencia
• conflictos familiares
• miembros de la familia con trastornos mentales
• trastornos cerebrales como epilepsia o demencia
• etc.

Cualquier de estas causas, ya sean aisladas o en grupo, pueden hacer que la persona adicta al sexo tenga un estado de ánimo caracterizado por la tristeza, la irritabilidad, la angustia, una sensación de vacío constante, el nerviosismo, etc. Ello se debe a que la química cerebral está desequilibrada, en especial en lo que concierne a neurotransmisores que regulan el estado de ánimo como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina.

¿Cómo se trata…?

Como toda adicción, la adicción al sexo es muy difícil de tratar sin ayuda de un especialista. Hay muchas formas de psicoterapia, medicamentos y actividades que recomiendan los psicólogos para manejarla. Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual, la de aceptación y compromiso y la psicodinámica, en combinación con terapia de grupo y medicamentos de tipo antidepresivo, estabilizador del estado de ánimo, antiandrógeno, etc.

La buena noticia es que la adicción al sexo se puede tratar. Y vale la pena hacerlo, porque de esa forma puedes recuperar tu vida normal y disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria, en vez de ser esclavo de impulsos sexuales que no controlas y que te llevan por una espiral de insatisfacción cada vez mayor.